El pasado lunes se aplicó un nuevo aumento en el precio de los combustibles dispensados desde la empresa YPF, el tercero en el año 2022, donde el acumulado ya ronda entre el 30 y el 31 por ciento. Se trató de una situación poco común porque es la primera vez en los últimos años que la empresa estatal no encabezó el ajuste sino que fue anticipada por las empresas privadas, que modificaron sus precios desde el sábado último. De este modo, la suba fue diferenciada y alcanzó un 11 por ciento en cuanto a la nafta súper, un 13 por ciento en la nafta premium, un 12,5 por ciento en el diésel y un 16,5 por ciento para el Infinia diésel.

Jorge Hernando, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría, sostuvo que entre los referentes del sector "se hablaba mucho de que venía un aumento. Realmente se dio un hecho anecdótico porque siempre los aumentos los lidera YPF en el mercado y esta vez fueron las dos petroleras privadas que tomaron la iniciativa y a las 48 horas se plegó YPF; lo que no deja de ser un hecho importante dentro del sector, ya que es la primera vez que esto sucede, y en este contexto tampoco sería raro que un próximo aumento se manejara de esa manera".

"A nadie le gusta que las cosas aumenten porque todos cuidamos nuestra billetera. Pero las estaciones de servicio necesitábamos ese aumento y diría que estamos necesitando más aumento. Tenemos un retraso respecto de los precios internacionales de entre un 20 y un 25 por ciento". Es decir que para equiparar esos valores "estamos hablando de un gasoil por encima de los 150 pesos".

En cuanto a la escasez de gasoil observada desde marzo pasado, Hernando declaró que "la situación obviamente no cambió nada. Un 10 por ciento no achicó las pérdidas de las petroleras por ende la situación de los cupos continúa y está cada vez más grave. Al menos en lo que es YPF cada vez es el espacio más largo de quiebres y no depende de ninguna estación de servicio cambiar el rumbo".

La suba, de todas formas, no alcanza para equiparar la pérdida de rentabilidad del sector, sostuvo el empresario, quien remarcó que "la situación de las estaciones es complicada, es para prestarle mucha atención. Venimos de un 2021 con un aumento de precios por debajo de la inflación y si bien ahora los tres aumentos, que oscilan entre un 22 y un 27 por ciento anual, que de cierta manera superaría la inflación de enero a abril, está previsto que también nuevamente el combustible esté en 2022 por debajo de la inflación", lamentó.

En ese marco, se refirió a la pérdida de rentabilidad porque "lo que tenemos es una gran restricción, fundamentalmente en las estaciones de ruta, en cuanto al gasoil, que es nuestra principal fuente de ingresos. Hoy hay mucha más demanda de gasoil, que dentro de este contexto agrava aún más una posibilidad de abastecimiento".