El problema principal es que prácticamente la economía del mundo entero está paralizada con el objetivo de mitigar los daños y evitar aún más contagios de la enfermedad. Los países más comprometidos actualmente son Italia, España y Estados Unidos, no habiendo ninguno de ellos podido frenar la curva de muertos e infectados que crece día a día de manera exponencial.

En este contexto los principalmente Bancos Centrales del mundo entero han salido a intentar contener los problemas financieros que la pandemia conlleva con medidas pocas veces antes vistas, inyectando billones y billones de euros y dólares en la economía de cada región en cuestión.

Traducido a números, el índice Dow Jones (principal componente de la Bolsa de EEUU) acumula una baja de casi 30% desde los máximos alcanzados en febrero de 2020. Pero no todas son malas noticias. Esta semana la bolsa de EEUU experimentó la mayor suba diaria desde el año 1993 con un rebote de 11,5%. ¿Por qué? La expectativa a un casi seguro acuerdo en el Congreso de Estados Unidos por un paquete de ayuda multimillonario.

Esto no quiere decir que el mercado haya alcanzado piso, pero es una buena señal en un contexto de clara tendencia a la baja. Incluso hay empresas de sectores puntuales como alquiler de autos y hoteles que llevan 3 días de subas consecutivas que llegaron a alcanzar 50% en dólares o aún más.

El mercado está esperando que se aplane la curva de muertes e infectados en Norteamérica y Europa para iniciar de una vez por todas una fuerte recuperación, la cual no tengo dudas será histórica. Hablando con muchos colegas, coincidimos en que pueda ocurrir que aún el mercado financiero global no haya encontrado piso, pero no estamos lejos y es un momento sin precedentes para ir comprando empresas, acumular acciones y esperar el mediano plazo para obtener rentabilidades muy altas.

(Fernando Dirazar. Lic. en comercialización, especialista en mercado de capitales. Director de Del Sur Inversiones. WWW.DELSURINVERSIONES.COM.AR [email protected]. IG @delsurcapitalmarkets).