La temporada estival propicia la aparición de alacranes. Por ello, en adhesión a lo estipulado por la Secretaría de Salud de la Nación, la Secretaría de Salud a través de la Dirección de Bromatología ofrece información sobre esta especie y brinda herramientas para prevenir su aparición.

De acuerdo a datos proporcionados por la cartera nacional, las áreas de distribución habitual de los alacranes en nuestro país abarcan desde el Norte hasta la Provincia de Buenos Aires. En particular, en lo que respecta al Partido de Olavarría, no se han notificado casos de especies peligrosas. De cualquier manera se recuerdan las medidas de prevención orientadas a evitar el ingreso de estos arácnidos al domicilio y tener precaución en los lugares donde podemos hallarlos.

Los alacranes son de hábitos nocturnos y la mayor parte del tiempo la pasan en lugares escondidos, bajo la corteza de árboles caídos, entre piedras o cualquier lugar húmedo y oscuro. Prefieren los lugares cálidos, lo cual no significa que puedan encontrarse en lugares fríos. Pueden encontrarse en zonas urbanas como agrestes. La  mayoría de las picaduras se dan en los miembros inferiores específicamente en los pies, ya que suelen elegir los zapatos para esconderse y al sentirse agredidos atacan sin dudar.

Por ello en zonas donde se conozca la presencia de alacranes se sugiere evitar caminar descalzo.

También se recomienda sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebe o niño y tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.

Además es importante evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros, leña, etc., o cualquier espacio donde puedan esconderse los alacranes; controlar la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento a este tipo de arácnidos; colocar rejillas en desagües, colocar burletes en puertas, reparar grietas en paredes, pisos y techos; mantener el aseo en la vivienda y los alrededores de la misma.

En caso de ser picado por un alacrán, se debe evitar apretar o perforar el área de la picadura, quemar o aplicar soluciones sobre la misma e intentar retirar el veneno por la boca.

La picadura en sujetos adultos no suele ser de gravedad, por lo que en general no es necesario el uso de antídoto específico. En cambio en los niños, sobre todo pequeños, frecuentemente el cuadro general es más grave, por lo que deben preferentemente ser ingresados a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) para su observación y de ser necesario recurrir a dicho antídoto.

Frente a eventuales picaduras, consultar rápidamente al médico y en lo posible llevar el arácnido para ser identificado. Ante la duda consultar con la Dirección de Bromatología al teléfono 423737 o al Bioparque La Máxima al 423211 para su correcta identificación.