Esta mañana se conoció un comunicado de prensa desde la Unión Cívica Radical respecto de la posibilidad de la aprobación de una ley por la cual le dan a los intendentes, diputados, senadores y concejales la posibilidad de competir por un nuevo mandato en 2023. Fue bajo el título "Una grieta que no es tan grieta y un puente demasiado lejos".

El comunicado completo

Como miembros de la Comisión Directiva del Comité local de la UCR, queremos manifestar nuestro desagrado y nuestro rechazo a la modificación de la legislación provincial que habilita a intendentes a reelecciones indefinidas.

Consideramos un atropello a la democracia, a los valores republicanos y sobre todo una burla y un desprecio a los votantes que en las últimas elecciones legislativas han tomado la decisión de votar candidatos que han manifestado la necesidad de cambios importantes en nuestra sociedad.

Los ciudadanos bonaerenses estamos cansados de comer sapos, ser testigos de cómo legisladores tanto del Frente de Todos, del Pro y de nuestra misma UCR avalan las reelecciones indefinidas. Sin embargo y en referencia a nuestro espacio político, esto habla a la clara lo importante que es la democracia interna de los partidos, no cabe ninguna duda, hoy sabemos que legisladores han apoyado esta medida y por ende tomaremos posición dentro de nuestro partido en próximas elecciones internas.

La votación de esta modificación de la Ley 14.836 aprobada en 2016 marca la ausencia de grieta entre distintos sectores y espacios de la política y lo lejano que se encuentra el puente que pueda zanjarla y no nos referimos solamente a las cuestiones ideológicas si no también, a la lejanía del puente que une a los políticos con el pueblo mismo. Se vota por una mayor transparencia, humildad, austeridad, políticas educativas, de salud y seguridad eficientes y por sobre todo la representatividad de lo que quiere el pueblo. Pero por lo visto los intereses mundanos, la ambición por el poder valen más que lo anterior.

Esto que puede parecer insignificante, es algo grave que con el tiempo va a repercutir en la sociedad, estamos cercanos al concepto de despotismo donde se gobierna con poder absoluto, ya sea por una entidad o por un grupo que forma parte de clases sociales específicas. Fue característico en las monarquías europeas del Siglo XVIII, en donde la Ilustración pretendía educar al pueblo, "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo", pero con el tiempo, el descontento del pueblo era evidente y terminaron en movimientos que se amotinaron ante ese poder absoluto de estos grupos privilegiados. En definitiva, algunos legisladores y gobernantes actúan como déspotas con poder absoluto, alejados del pueblo pero que hablan para el pueblo.

Expresamos nuestro malestar a este cambio legislativo, que solo hace mantener el poder en unos pocos, enviciados, propensos a la corrupción, fortaleciendo clases políticas como barones, caudillos y clase social con poder absoluto, que solo hace un daño irreparable a la vida democrática y republicana. Poco se ha aprendido de nuestro Presidente Raúl R. Alfonsín, y que en una magnífica frase sintetiza nuestro malestar:

"Siempre creí y así los dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantar ideas y proyectos evitando la autoreferenciabilidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. Sigan ideas, no sigan hombres, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática."

Todavía queda mucho que aprender...