Cada uno tiene una motivación propia. Hay quienes simplemente sienten las ganas de ayudar, otros que han estado en tratamiento y aquellos que tienen familiares que han perdido la batalla. "Las motivaciones son muchas y son individuales", sostiene Darío Arauz, el impulsor en Olavarría del proyecto que se llama "Pelucas solidarias" que suma ahora a unos 20 integrantes.

"Nosotros no pedimos dinero, no queremos eso, esto es una donación. Tampoco queremos que esto sea algo comercial, sino exclusivamente solidario. El mayor capital que tenemos es lo que nos da la gente que es su pelo", apunta el peluquero que logró hacer crecer esta propuesta en pocos meses.

Todo comenzó con la colecta de mechones que eran enviados a otras ciudades para la confección de las pelucas, porque "acá no sabíamos hacerlas". Pero la iniciativa no quedó ahí: con capacitaciones el grupo logró crear las pelucas propias que ya están a disposición de quien las necesite.


A la iniciativa, además, se suman los colegas de Darío Arauz. "Todos están colaborando desde su salón y les agradecemos enormemente", sostiene.

Cuenta, además, que al grupo para confeccionar las pelucas "puede sumarse cualquier persona. Acá hay peluqueros y no peluqueros. Mi mamá tiene 71 años, hay chicas que tienen 20. Somos un grupo con nuestras propias motivaciones pero con el mismo fin en común que es acompañar de alguna manera a esas personas que están transitando un momento tan difícil".


El "detrás" de cada confección


La peluca es lo que se ve en esas cabezas de telgopor que hacen de maniquí para lucir modelos de distintos tonos y peinados. Lo que no se ve, aquello que está detrás de cada confección, son las historias, los sentimientos, y la esperanza y amor que ponen estas 20 personas en el proyecto solidario.

Para ayudar o para sanar, cada cual le da sentido a esta tarea, como Marisa Herrera que vivió la muerte de su hija a raíz de un tumor cerebral. Hoy, dice que formar parte de este grupo solidario "es una cuestión personal, yo quiero ayudar, me hace bien a mí, estoy feliz con este proyecto".

El contacto nació ni bien la propuesta comenzó a dar sus primeros pasos. "Yo soy clienta de Darío (Arauz) y un día charlando me comentó de qué se trataba y me enganché sin dudar", recuerda mientras ultima los detalles de su próximo viaje a Mar del Plata que es su ciudad natal y donde un montón de peluqueros la esperan para donar todo lo que recaudaron.

"Yo buscaba hacer algo para los pacientes oncológicos y esto me encantó -cuenta-. También tenemos una compañera que tuvo cáncer, en ese momento alguien le prestó una peluca así que para ella poder confeccionarlas ahora es muy lindo".

Después de varias "juntadas de mechones", Darío Arauz puso manos a la obra para hacer algo más grande. Así nació el contacto con Brisa Godoy Casanova. "Ella viene de Alvear a capacitarnos, nos enseña desinteresadamente. Tiene ''Pelucas Solidarias de Alvear'' y viene a Olavarría exclusivamente para enseñarnos a nosotros", explica el impulsor de esta propuesta que en sus inicios enviaba cabello a otras ciudades para la realización de pelucas y que ahora recibe kilos de mechones para la creación propia.

El proceso


En la última jornada que realizaron desde el proyecto Pelucas Solidarias Olavarría lograron reunir 2.400 kilos de pelo y "cada peluca lleva unos 250 gramos así que tenemos bastante", afirma Arauz con expectativas.

El proceso comienza con la recolección de mechones. Deben tener 15 cm. de largo como mínimo y puede ser incluso de un flequillo o de la nuca, es decir, no es necesario un corte de pelo para poder donar.

Luego se selecciona cada mechón y se los separa de acuerdo a sus características: si el largo, corto, ondulado o lacio. "El pelo se pone en una tabla y se empieza a generar una cortina cosiendo con una máquina mechón por mechón. Así vas generando esa cortina de pelo", explica sobre la tarea específicamente.

El proceso continúa con la confección de una montura con tela, "una especie de casco que sirve para que se amolde a cada cabeza". Se les cose las cortinas de pelo ya listas hasta completar toda la peluca. "Así es como generamos la peluca, bajo la supervisión de Brisa Godoy".

Todo se hace a voluntad, destinando ese tiempo libre disponible o buscando tiempo de donde sea. Distintas historias, realidades diferentes, anécdotas, emociones y mucho amor conforman esta grupo que va creciendo y que puede seguir sumando más voluntarios.

Lo cierto es que el grupo ya tiene pelucas disponibles para donar. "Quien la necesite puede comunicarse con nosotros" al Instagram @pelucassolidariasolavarria o llamando a los siguientes teléfonos: 2284-357498, 2281-653630 o al 2284-533674. "Solamente tiene que mostrar algún certificado que acredite que está realizando un tratamiento oncológico. Elige de entre los modelos que tenemos y se la lleva", sentencia Darío Arauz mientras agradece a cada uno de sus colegas que también hacen su aporte a esta propuesta, así como también al Club Mariano Moreno que sede sus instalaciones para la confección de las pelucas y al Rotaract Club Olavarría Norte que colabora con la iniciativa.

Mientras se preparan para una nueva colecta, el grupo "Pelucas Solidarias Olavarría" busca recaudar también distintos materiales que necesitan para el proyecto. Así, aceptan donaciones de cinta de papel de 18 mm. o más fina, hilo poliéster, pañuelos, gorros, vinchas y turbantes. También solicitan tela red de poliamidas, tela como modal o seda fría, elástico de 2 cm. de ancho y cabeza de telgopor de cuello alto o corto (no es necesario que sean nuevas).

Solo un mechón alcanza para ayudar a muchos pacientes que transitan por tratamientos oncológicos. No solo es donar una peluca "es también darle una sonrisa a quien necesita".