"Venimos desarrollando una actividad híbrida, entre el acompañamiento virtual y el presencial. Y paulatinamente, estamos incorporando nuevos pacientes", asume el presidente del Centro de Rehabilitación Psicofísica Integral (Corpi), ingeniero Horacio Balbiani, a un mes de la reapertura de sus puertas en el marco de la pandemia de Covid-19, y bajo el más estricto protocolo biosanitario.

La entidad retomó la atención de pacientes en su sede de la avenida Emiliozzi el 6 de julio, los lunes, miércoles y viernes. Y lo hizo respetando rigurosamente las acciones preventivas para evitar contagios entre su personal y aquellos que requieren atención profesional. "Estamos preocupados y ocupados en estas cuestiones", admitió ayer el ingeniero Balbiani.

La incorporación de nuevos pacientes se cumple de manera escalonada. "Mucho se relaciona con la decisión de los propios pacientes, ellos son los que terminan definiendo, porque algunos sienten mucho miedo ante la eventualidad del contagio. De allí que cuidáramos la incorporación de equipamiento preventivo para ellos y para nuestro equipo, que es la columna vertebral de la institución", admite Balbiani.

Así, cada uno de los llegados cambia su silla de ruedas personal por una de la institución antes de ingresar, no se admite la permanencia de acompañantes en el lugar, excepto en aquellos casos en que resulte indispensable; para quienes pueden movilizarse se han dispuesto plataformas con alfombras sanitizantes para el calzado y el alcohol en gel se provee en el acceso a través de modernos dispensers accionados con el pie, que evitan el contacto de las manos con el recipiente que los contiene. Asimismo, a los profesionales, terapistas, pacientes y acompañantes se les toma la temperatura empleando un termómetro digital infrarrojo que también fue sumado al equipamiento.

Pero tal vez la incorporación más ambiciosa, en este marco, sea el túnel sanitizante especialmente orientado a la salud, tal vez único en su tipo en la ciudad. "Se trata de un arco de acero inoxidable, con un sistema que responde y se acciona con el movimiento". Al trasponerlo una persona o una silla de ruedas, se ponen en acción "cinco inyectores que emiten el líquido sanitizante aprobado para este tipo de actividad, en dosis de 30 micrones, equivalentes a una gotita de agua en 3 segundos", indica el referente del Centro. Después, la espera se dará en el lugar indicado, donde se han dispuesto espacios con una silla libre de por medio.

Estas inversiones "se miden más que nada en costo-beneficio. Queremos estar tranquilos sobre la seguridad que ofrecemos a nuestros pacientes, y que nuestros terapistas y administrativos trabajen tranquilos", grafica.

Los cuidados, sin embargo, se inician con anterioridad. Es que cada mañana, los administrativos de Corpi concretan una llamada telefónica a aquellos pacientes que concurrirán a la sede. En esa comunicación, les consultan acerca de eventuales síntomas indicados para coronavirus. Con sintomatología descartada, luego sólo queda cumplimentar todos los recaudos del protocolo.

Recorrido sin espacios ociosos

Al reabrirse las puertas a principios de julio, se reanudó en simultáneo la coexistencia entre el formato presencial y la atención virtual de los pacientes ya incorporados, junto con la sumatoria escalonada de quienes requieren de los servicios de la institución por primera vez. "Este no es un tema menor: quienes estaban en lista de espera están siendo llamados para incorporarse a la atención que brindamos", acentúa el dirigente.

En abril, el referente de la emblemática institución olavarriense que asume la atención interdisciplinaria de pacientes con problemáticas y patologías crónicas y complejas, anunciaba que luego de algunas semanas de inactividad, sus profesionales técnicos habían apelado a la virtualidad para llegar a los pacientes. De esa forma, "se ha atendido un promedio de 80 pacientes de manera permanente, de lunes a viernes, con un nivel de contención que tanto pacientes como familiares pusieron de manifiesto en palabras de agradecimiento". Para Balbiani, ese resultado nace "de una atención personalizada" que de alguna manera, en ese entorno tecnológico suplió equipamiento y aparatología "por un contacto de persona a persona totalmente diferente".

Hoy, son 35 pacientes los asistidos de manera presencial y 40 los que continúan en ese formato virtual al que "el dinámico equipo liderado por el director, el médico fisiatra Martín Borra, se ha adecuado perfectamente". Así, utilizaron las herramientas tecnológicas al alcance de sus manos, esto es videos, videollamadas, fotografías y guías de ejercicios, además de la generación de videos e instructivos para ilustrar a los pacientes sobre el modo correcto de realizarlos.

El cumplimiento del protocolo, claro, hace más lento todos los procedimientos. "En algún momento, por Corpi pasaban 90 pacientes por día", evoca Balbiani desde la conciencia plena de que hoy ese número ha decrecido notablemente, de la mano de los cuidados que impone la pandemia y las restricciones en los días de asistencia.

Es irrenunciable, sin embargo, la metodología de incorporación de nuevos pacientes, que impone orden, atención personalizada y optimización del tiempo del paciente y los profesionales. Quien solicite su incorporación, será atendido por un administrativo que, al otorgarle un turno, le pedirá que traiga la historia clínica de derivación. El médico fisiatra tendrá a su cargo una entrevista inicial y será quien defina qué y cuántos tipos de terapia puede llegar a recibir ese paciente. Luego se diseñará un recorrido que evitará tiempos ociosos entre la atención de kinesiólogos, profesores de Educación Física y especialistas en Psicología, Fonoadiología y Terapia Ocupacional, además de gimnasio e hidroterapia.

"No hay que apurar nada: todo tiene que surgir naturalmente y en esto, la comisión directiva acompaña tanto al equipo como a los pacientes, que cuando tienen una problemática física no quieren ni pueden asumir la burocracia que significan, por ejemplo, los papeles. Y ahí están también nuestros maravillosos asistentes de administración".

Equilibrio

Por su parte, la Comisión Directiva de Corpi se reúne virtualmente, cada 15 días. "La tecnología resulta indispensable, porque nos ha permitido trabajar en estar informado y en ir tomando decisiones, referidas, por ejemplo, a las adquisiciones" de elementos indispensables para cumplimentar los protocolos.

Camisolines, guantes de látex, barbijos y caretas de acrílico han sido incorporados con el aporte de la comunidad, a través de lo que Balbiani califica cono "un trabajo muy fuerte con la sociedad, de una profunda inserción de la institución en esta comunidad olavarriense, que ha logrado destacarse en muchos gestos en lo que fue la pandemia".

En referencia a lo económico, "Corpi ha desarrollado una tarea de reconversión interna, que ha dado sus frutos, con un importante trabajo de todo el equipo técnico y la gestión de los directivos". Es que la entidad requiere de 1.200.000 pesos para abrir sus puertas todos los días y cumplir con los salarios de un plantel hecho de 20 personas. "Hoy logramos un equilibrio entre ingresos y egresos, que no necesariamente significa que no tengamos deudas", puntualizó el presidente de la entidad, que en los últimos meses recibió la ayuda gubernamental a través de la ATP, y con ella, un porcentaje del salario de sus trabajadores.

"Como comisión directiva -confiará Balbiani finalmente-, estamos preocupados y ocupados también en la búsqueda de recursos para hacerle frente al día a día. Trabajamos contentos y con gusto".