El encuentro para la limpieza de los caminos del arroyo en aquella ciudad balnearia fue propiciado por el grupo Corazones de Barro, que entre otras cosas generan acciones de reducción y reciclado de plásticos en varias escuelas y universidades.

"Hicimos la limpieza de unos pasillos, cerca del puente peatonal" detalló Guillermo Lerchundi sobre la actividad que llevaron adelante en Claromecó.

La propuesta que llevaron adelante se llamó "Basura Challengers" y fue impulsada por redes sociales, planteando y generando espacios que invitan a pensar en el conflicto por la basura y apostando a un proyecto que lo regule. 

Desde la localidad se replicaron muchas de esas actividades y comenzaron a trabajar a la par con los referentes de nuestra ciudad. 

El eje de la actividad planteó la necesidad de pensar -respecto de los desechos- "cómo los disponemos, la importancia de separarlos, el respeto por las personas que trabajan en las plantas recicladoras, entre otras cosas".

Se plantearon también aportes e ideas para llevar a cabo un proyecto de ordenanza que establezca de forma obligatoria la separación para los comercios, con capacitaciones que pueden ser desde agrupaciones de la sociedad civil o desde el municipio.