Las ondas RF de los celulares son "una forma de energía electromagnética que se encuentra entre las ondas de radio FM y las microondas. Y son una forma de radiación no ionizante", explica en su sitio web la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Según este organismo, esas ondas "no son lo suficientemente fuertes como para causar cáncer". A diferencia de los tipos más potentes de radiación (ionizante), no pueden romper los enlaces químicos en el ADN.

Otros especialistas e investigadores, hablan de lo contrario. Lo cierto es que algunos países del primer mundo hoy están pensando en una utilización menor de celulares inteligentes y la posible vuelta a los básicos. De este modo, se lograría una reducción del consumo energético y de contaminación electromagnética.

Lo cierto es que como Raquel, hay muchas otras personas en el mundo que están felices con su modelo vintage. Su teléfono es un viejo Nokia –no está segura de cuál modelo-. Contó que "su principal motivo para mantenerse con el servicio de 2G prepago es mantener sus cuentas bajas. Lo único que necesita es "hacer llamadas, y que me llamen, para eso lo tengo", explicó.

"Por la noche llamo a mis nietos todos los días y a una amiga por ese celular. Los escucho fuerte, me entienden bien y no gasto mucho. No necesito más", comentó. Lo bueno es que "tengo sistema prepago y gasto muy poco".

Para este Estilo de Vida le preguntamos a Raquel cómo es un día sin redes sociales ni aplicaciones sonando todo el tiempo y señaló, "gracias a no tener esos sonidos, disfruto de los de la naturaleza, de la música que escucho en mi equipo en casa y recorro las calles mirando hacia los costados, no hacia abajo". Y nos enseña que sin smartphone se puede vivir.