Un hombre de 44 años con domicilio en nuestra ciudad fue condenado a fines del mes pasado a cumplir una condena de 5 años de prisión por ser encontrado autor penalmente responsable, del delito caratulado como "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor". El juicio se llevó adelante en la modalidad abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Azul.

La pena, a la que se le agregó una multa de 45 unidades fijas que implica una suma de dinero superior a los 100 mil pesos, recayó sobre Ricardo Ramón Pierce, quien fue demorado en mayo del año 2017 luego de que se realizara un allanamiento en un departamento de Riobamba al 2600, en el barrio Pueblo Nuevo.

En ese procedimiento, que se concretó en simultáneo con otros cuatro allanamientos en distintos puntos de la ciudad, fue secuestrado medio centenar de recipientes cilíndricos de plástico que contenían clorhidrato de cocaína, y el pesaje total de la sustancia fue de 81 gramos. En ese entonces, de acuerdo a lo que refería la crónica de este Diario, cada uno de esos "tubitos" contenía entre 1 y 2 gramos y se vendían a un valor de 500 pesos por envase.

El juicio que se concretó el mes pasado en el TOC Nº 1, que estuvo integrado de manera unipersonal por el juez Joaquín Duba, se resolvió de manera abreviada, tal como lo acordaran de  las partes. La querella estuvo encabezada por el fiscal Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 de nuestra ciudad; en tanto que Pierce fue representado por el abogado Sergio Roldán.

Para acreditar los hechos por los que se sentenció a Pierce, en el fallo al que tuvo acceso EL POPULAR se menciona el resultado del allanamiento en el departamento de Riobamba al 2600, donde además de secuestrarse 50 recipientes con cocaína, fueron incautados dinero en efectivo y teléfonos celulares.

Poco después del procedimiento de mayo de 2017 el juez de Garantías Carlos Villamarín convalidó la solicitud de detención que la fiscalía requirió para Pierce. Sin embargo, el hombre de 44 años llegó al juicio con prisión domiciliaria a raíz de problemas de salud que no le permitían permanecer alojado en una sede carcelaria. Se espera que ahora se reevalúe el estado físico del acusado para resolver si continuará con la misma modalidad de detención o si será alojado en una cárcel.