Esta técnica de curación se basa en el principio de que todo en el mundo puede ser sanado con la canalización de la energía. Se basa esencialmente en la idea de que una "energía de fuerza vital" invisible anima a los vivos. Se dice que cuando esta energía es baja, es más probable que te enfermes o te sientas triste.

De lo que se trata es de conectar con nuestras emociones y lograr la armonía, cuestiones que se hacen más necesarias en épocas de mucho estrés como este contexto actual.

Desde el 2020 nuestra vida gira en torno al Covid. La pandemia ha obligado al cambio de rutinas y la incorporación de nuevos hábitos. Nos olvidamos de los abrazos, y los festejos se reducen al mínimo. Presencialidad, burbujas, aislamiento, virtualidad son conceptos que utilizamos casi a diario. En tanto que el temor, el enojo, el cansancio o el desconcierto aparecen con más fuerza. En este contexto, "es posible equilibrar las emociones y conectar con nuestra autosanación", dice Sonia Fiseres maestra de Reiki Critstal, una técnica que trabaja con nuevas energías "que estamos recibiendo del universo".

Así, hay distintos tipos de Reiki, y el denominado Cristal trabaja con las energías actuales. "Lo que mucha gente no sabe es que en 2012 cambiamos de era, pasamos de la era de Piscis a la era de Acuario y la premisa fue evolucionar: pasar de la tercera dimensión a la quina dimensión. Nosotros no pensamos que somos parte del universo, nos parece que somos el centro de todo y que no existe nada más, que no existen otros seres, que no existes otros planetas. Pero en realidad somos una especie experimento de este planeta y todos los seres del universo están pendientes de esta evolución. Entonces estamos recibiendo muchas energías del universo para que la tierra, que es un organismo vivo, evolucione. Y ya lo logró, pero la idea es que la humanidad también pueda evolucionar y elevarse a esa quinta dimensión".

Todavía hay mucho desconocimiento sobre esta técnica. Sin embargo, en pandemia hay quienes se animaron a conocer este otro mundo.

- Qué aporta el Reiki, cuáles son sus beneficios y cómo ponerlo en práctica.

- El Reiki en sí es una terapia de sanación en la cual bajás energía. O sea, estás entregando energía a esa persona. Lo que pasa que nos han educado como si fuésemos un cuerpo solamente, entonces siempre terminamos atendiendo cuando la enfermedad está en la fase final, ya está en el físico pero en realidad nosotros somos energía que portamos un cuerpo. Nos enseñan sobre el sistema digestivo o respiratorio por ejemplo, pero nunca te enseñan que también tenés un sistema energético. Nosotros somos energía portando el cuerpo. Cuando restablecés la armonía y equilibrio de la energía se restablece la salud. La enfermedad parte de pensamientos, eso se plasma en lo emocional y ahí recién se manifiesta en el cuerpo. Entonces, cuando restablecés la armonía y equilibrio de los pensamientos, se equilibran también las emociones y el cuerpo vuelve a tomar su estado puro, su estado sano. El Reiki trabaja con los chacras, a través del aura de la persona, y así va restableciendo todo desequilibrio. A veces las personas están muy cargadas mentalmente, esos procesos emocionales generan cúmulos energéticos en otras partes del cuerpo que todavía la persona no sabe que están ahí. Entonces cuando los detectás antes evitás que esa persona llegue a la enfermedad.

- ¿Cómo se conecta uno con esas energías?

- En Reiki lo que uno hace es invocar una protección y pide a esta energía que baje, la direcciona por ejemplo al cuerpo. Esa energía baja y atraviesa todo mi sistema energético principal que es el canal de luz que tenemos en el centro del cuerpo. Allí están todos los chacras principales que son centros de energía, entonces lo limpia y después va a tierra. Como los chacras tienen relación con las capas del aura y con esa parte del cuerpo, entonces si yo tengo una afección en el hígado y trabajo el tercer chacra voy a sanar el hígado, voy a acomodar la energía y por lo tanto va a ir sanando.

Un estado de conciencia

- En estos tiempos de pandemia, ¿hay más gente que acude al Reiki? ¿Qué buscan en líneas generales?

- La gente que busca hacer un curso de Reiki es porque ya lo probó, porque alguien le hizo Reiki por algo puntual. Hay gente que viene porque probó una vez y se le fue el dolor de cabeza o de piernas, quedaron una linda sensación, más livianos, más tranquilos... Eso mismo los lleva a querer tener esa herramienta para su vida. Lo bueno del Reiki es que te da la posibilidad de que vos te levantes a la mañana y te dediques unos minutos. Eso te cambia el día completamente.

- Y estuviste trabajando con pacientes que han transitado Covid también...

- Armamos una página con alumnos de Reiki y de meditación pero lo que sucede es que la gente tiene poco conocimiento del tema. Lo que notamos es que se sumaron médicos más que nada. La gente tomaba contacto con la página, nos pasaba el teléfono y hacíamos un programa con distintas técnicas durante la semana. Hay una parte de los médicos que ya están abiertos a estas técnicas holísticas, pero muchos otros no. Los psicólogos también son abiertos en este sentido, incluso algunos trabajan con Reiki y técnicas holísticas a modo de complemento. Yo siempre digo que el médico atiende lo físico, el psicólogo la mente y nosotros trabajamos la parte espiritual. Porque a veces un mismo problema tiene varias causas

- ¿Cómo juegan los sentimientos y el Reiki en este contexto de pandemia?

- Podés colaborar para equilibrar las emociones. Hay gente que está muy enojada, gente que está abrumada o desconcertada. Cuando la persona entra en un estado de equilibrio es bueno. Hay mucho estrés.

- ¿Es un contexto propicio para buscar alternativas?

- A nosotros nos están pidiendo pasar a una quinta dimensión, no es un lugar sino que es un estado de conciencia. Es un trabajo interno muy arduo, pero se puede aprender. Todo el mundo tiene la posibilidad de saber Reiki, es una energía que está disponible para todos. Solo que requiere de la iniciación porque requiere del respeto por esa energía y de saber la forma de aplicarlo.