Luego de varias semanas de esperar el resultado del cotejo de ADN entre el cuerpo hallado en ruta 226 e Ituzaingó, quemado y mutilado y una muestra de la hija de la víctima, este jueves se conoció oficialmente que los restos correspondían al ex militar desaparecido el 26 de junio y cuyo auto apareció incendiado en calle 5 y Colón un día después.

Por el caso, aún sin haberse confirmado que el cuerpo se trataba de Carlos Cordero, la titular de la UFI Nº 4, decidió caratular la causa como  "homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y alevosía"  y tiene dos imputados: Claudio Daniel "Chaco" Ibarra Arrieta de 38 años que fue detenido en Pourtalé al 2300 y Anabella María José Landalde de 22 años en Vélez Sarsfield y Pourtalé. 

Carlos Roberto Cordero fue visto por última vez el 26 de junio en nuestra ciudad y su vehículo, un Ford Fiesta Max, apareció incendiado en las primeras horas del día siguiente en Colón al 200. Inmediatamente se estableció que el foco ígneo había sido intencional, para borrar posibles huellas y rastros dentro del habitáculo.

En la mañana del 6 de julio un cuerpo fue hallado quemado y mutilado a la vera de ruta 226 casi Ituzaingó, cerca del Gauchito Gil. La principal hipótesis apunta a que se trataba de Cordero, pero hasta este jueves no había sido probado fehacientemente.

Las presunciones de los investigadores apuntaban a que el hombre fue asesinado pocas horas después de su desaparición.

La principal hipótesis sobre cómo Cordero se encontró con Ibarra Arrieta surge sobre que este último manejaría una red de prostitución en la ciudad, según refirió la hija de la víctima.

Se presume así que al momento de su desaparición Cordero iba a encontrarse con una mujer -quien sería Landalde- y fue víctima de una emboscada con intenciones de robo. En ese marco, la víctima se habría resistido y así se habría dado su muerte..