Conflicto entre AOMA y Cementos Avellaneda por una posible vuelta al horario pre-pandemia
Así dadas las cosas, se fijó una nueva audiencia que tendrá lugar hoy con la intención de resolver el problema. "En principio se había comunicado a los trabajadores que volverían a los horarios normales de trabajo, pero ahora desde la empresa dijeron que queda todo como está, que no habrá cambios, pero fue una comunicación informal y eso hace que nos preocupemos por la situación", explicó Santillán.
El dirigente gremial manifestó que "no sabemos hasta cuándo será esta medida, si es algo que decidirán de manera unilateral o consultarán, no tenemos certezas de nada".
Por otro lado, contó que "el cuarto intermedio fue pedido por la misma empresa pero no se presentaron a la audiencia. Solamente el abogado entregó una nota que era más direccionada contra el ministerio y su proceder que hacia el conflicto puntual. Nos parece que esto es poco serio".
La intención de regresar a los horarios de normalidad, se debe a la alta demanda en los niveles de despacho de cemento, analizó el titular del gremio, Alejandro Santillán. "Hay unos 180 camiones por día para cargar y muchas veces quedan para el día siguiente porque no se llega", dijo.
El titular de AOMA expuso que el récord de la empresa en despacho de cemento se dio en 2017, con 6.300 bolsas por día y hoy "estaremos en unos 4.500 ó 4.700 volúmenes", aunque aclaró que lo que es cemento granel que es para grandes obras, está al 50% de su nivel de actividad normal.
De todas maneras, "Estas multinacionales no tienen solo cemento, tienen un montón de otros productos como el pegamento para revestimientos o la cal que tiene volúmenes importantes. Hoy no alcanzás a llenar los silos, los van llenando y se van vaciando rápidamente"
En este sentido, Santillán explicó que entiende y celebra que haya un buen nivel de actividad, pero "nosotros estamos para cuidar la salud de la gente".
Es que, si se llegan a los ritmos pre-pandemia en cuanto a horarios "la rotación de gente va a ser constante y el riesgo se incrementa por más seguridad que se tenga".
Ante este escenario, desde AOMA se observó que hay 318 trabajadores propios y poco más de 200 de empresas tercerizadas que ofrecen servicios; si se calcula el número con el regreso a los horarios anteriores a marzo "triplicamos la cantidad de cruces de gente".
Por otro lado, planteó que, con este ritmo, difícilmente se pueda lograr una desinfección a fondo entre turno y turno por una cuestión de tiempos.
En marzo "la misma empresa nos presentó una nota de Malbrán planteando que aconsejaba turnos estancos. Hay un horario central de lunes a viernes, un equipo de rotación de 6 x 1 (seis días de trabajo por uno de descanso) y otro de 5x2 que es el sector de más trabajadores, donde van rotando cuatro equipos 100 personas en cada grupo. Con esta modalidad, para que no se vayan mezclando los turnos, se dispuso que el 100% de los empleados hagan una rotación de 6x1 para que no se mezclen, compensando económicamente por ese día de descanso que se eliminó".
"Momento delicado"
"Me parece que la empresa no tiene los pies sobre la tierra -definió Alejandro Santillán-. Está guiándose por la desesperación porque tuvo un comienzo de año y un fin de 2019 malo y pretenden repuntar a cualquier costo".
Incluso "ya empezaban a plantear también que querían hacer despacho los domingos. Por suerte hay una gran demanda, celebramos eso, pero esto no puede ir en detrimento de la salud de los trabajadores", planteó el dirigente gremial.
"Desde el inicio de esta pandemia siempre se ha aconsejado evitar o minimizar el cruce de gente. Por más barbijo y distanciamiento que haya, si se vuelven a los horarios normales es imposible reducir ese riesgo".
La noticia de un posible regreso a la rutina que Cementos Avellaneda tenía antes del Coronavirus tomó por sorpresa a empleados y a gremio. Más aún teniendo en cuenta que Olavarría ha registrado en los últimos días un incremento de casos positivos que, incluso, podría llevar a un retroceso de fase.
El titular del gremio que nuclea a los trabajadores del sector apuntó, además, que en los últimos días desde la empresa "se han contactado con aquellos trabajadores de más de 60 años para ver si quieren comenzar nuevamente a prestar servicios. Sabemos que el virus puede tenerlo cualquier persona, más allá de la edad, pero está demostrado con datos que las personas que integran grupos de riesgo son las que peor lo pasan. Por más voluntad que tengan estos trabajadores, su regreso implica un enorme riesgo que no es posible de asumir".
Para Santillán "están tratando de librar a la suerte lo que pueda suceder. Eso es terrible. Hay que tener los pies sobre la tierra porque estamos en un momento delicado".