La rabia (como el coronavirus) es una zoonosis viral que afecta a mamíferos, sean domésticos o salvajes, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos.

En el caso de la víctima de Coronel Suárez, había consultado al servicio de salud el pasado 18 de abril por debilidad en miembros superiores, alteración de la sensibilidad, y en los días posteriores se agregaron otros síntomas que la colocaron en un estado de coma.

Luego del deceso sus familiares refirieron a un antecedente de mordedura por un felino no doméstico (asilvestrado) a principios del mes de marzo que no habría sido objeto de consulta por parte de la paciente en el momento.

En tal sentido, la Dirección de Bromatología del Gobierno Municipal mencionó a través de un informe elaborado en las últimas semanas, que la vacunación es el principal método de prevención de la rabia humana.

En lo que va del año, los casos tuvieron una frecuencia importante. "Durante 2021 se remitieron 31 murciélagos para ser analizados, de los cuales 3 fueron positivos, y se realizaron las tareas de bloqueo antes mencionadas", explicaron desde Bromatología.

Hasta una cuestión cultural es en cambio la relación cercana entre los seres humanos con perros y gatos.

Con ellos puede haber descuidos, incidencias, accidentes o conductas negligentes que propicien una infección de gravedad.

Para el caso de la una mordedura de un perro o un arañazo de un gato, desde el área de Bromatología se mencionó que "se debe acudir ineludiblemente al servicio de salud público (Hospitales o CAPS), donde se recibe la atención necesaria, se toman los datos y se arma una planilla de denuncia epidemiológica a través de la cual se informa a la Dirección de Bromatología".

"El profesional actuante determinará si es necesaria la inmunización pasiva y/o la vacunación antirrábica de esta persona, teniendo en cuenta el tipo de mordedura, el sitio de la lesión y la posibilidad o no de realizar la observación antirrábica del animal mordedor" completó.

Castro remarcó que otra forma de prevenir la rabia es el "control poblacional", que consiste en la esterilización quirúrgica de las mascotas se busca reducir la sobrepoblación canina y felina, especialmente aquella población que se encuentra en la vía pública.

"A mediados del 2019 se incorporó personal al área destinada a la realización de esterilizaciones quirúrgicas y realizaron más de 4.500 castraciones; hoy estamos haciendo más de 450 por mes, a pesar de seguir con la pandemia de la COVID-19", agregaron.

El Gobierno Municipal ofrece la vacunación antirrábica gratuita de forma constante y, adicionalmente, todos los años se realiza una campaña intensiva de vacunación antirrábica entre los meses de septiembre y diciembre.

En este lapso el servicio se moviliza diariamente por distintos puntos de la localidad para facilitar el acceso a dicha vacuna. Incluye más de 30 puestos de vacunación.

En el mismo orden de cosas, al fin de garantizar el desarrollo de acciones sanitarias de prevención y control, el Ministerio de Salud de provincia de Buenos Aires ha aprobado el Protocolo para los centros de zoonosis que establece la vacunación antirrábica de caninos y felinos como actividad sanitaria prioritaria aún en el actual contexto de pandemia.