Con lesiones cortantes, golpes y puñaladas, algunas de estas gravedad, internaron en las últimas horas de este sábado en el Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" al menos a 17 reclusos de la Unidad Penal Nº 38 del Complejo Penitenciario de Sierra Chica. Según se investiga, los internos heridos participaron de dos reyertas ocurridas en la noche del viernes y en horas del mediodía del sábado en el Pabellón 5 de dicha cárcel.

La gran magnitud de los enfrentamientos derivó en que fueran trasladados al Hospital cuatro personas en la noche del viernes y unas 13 en la jornada de ayer, la mayoría con lesiones leves. Sin embargo, al menos 5 de los internos derivados al centro médico sufrieron heridas de mayor gravedad, y se encuentran internados en diferentes áreas del Hospital.

Fuentes vinculadas con la investigación confirmaron a EL POPULAR que la primera de las riñas se dio pasadas las 22 en el Pabellón 5 de la cárcel ubicada en la localidad de Sierra Chica. Al menos 13 internos se habrían enfrentado de manera violenta con palos y cuchillos. Debido a que la unidad carcelaria no cuenta con personal médico para actuar ante este tipo de emergencias, fueron trasladados al menos 4 internos al Hospital.

Sin embargo, 12 horas después, se volvió a dar una gresca de similares características en este mismo pabellón, denominado de "Autogestión", por el que fueron derivados al centro médico local una docena de reclusos. Del total de los internos hospitalizados, se precisó a este medio que la mayoría sufrió lesiones leves, en tanto que al menos cinco permanecen aún con diversos tratamientos debido a que las heridas sufridas revistieron mayor gravedad.

Tal como se desprende del informe médico oficial, en terapia intensiva se encuentra internado un interno de apellido Arce y según informaron está "estable" después de una lesión pulmonar.

Mientras tanto, en el área de Clínica Quirúrgica se encuentran internados otros cuatro reclusos. Uno de ellos sufrió una lesión pulmonar, un segundo fue intervenido quirúrgicamente y en la tarde de este sábado estaba estable; el tercero tenía heridas de perdigones de goma y también se encontraba estable, y el restante pasó de terapia intensiva a quirúrgica después de recibir un puntazo en la zona del abdomen.

La investigación

Con el objetivo de determinar cómo se originaron las peleas que culminaron con casi una veintena de presos internados, este sábado personal policial del Destacamento de Sierra Chica realizó una serie de diligencias con el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense, a fin de reconstruir la manera en que se dieron los hechos.

Asimismo se esperaba en las próximas horas poder tomarle declaración a los reclusos que quedaron internados en el Hospital Municipal y definir las causales de por qué se produjo esta violenta reyerta. La investigación es llevada adelante por la Ayudantía de Delitos Carcelarios de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19, a cargo del doctor Christian Urlézaga. En principio se iniciaron actuaciones caratuladas como "lesiones en riña", hasta tanto se determino el tipo de lesiones que sufrieron las personas heridas.

En principio se determinó que la mayoría de los heridos sufrió golpes con palos y lesiones provocadas con cuchillos tipo tramontina, pero se descartaba que se hayan utilizado armas blancas como facas y otros elementos cortantes.

Según pudo saber este medio, tras los violentos episodios directivos de la Unidad Penal Nº 38 resolvieron redistribuir a los internos involucrados en las peleas para evitar que se origine otro enfrentamiento como los sucedidos en el Pabellón 5.

A raíz de la gran cantidad de internos que fueron derivados al Hospital Municipal en cuestión de pocos minutos, durante varias horas el centro médico estuvo prácticamente colapsado. Un incesante movimiento de ambulancias revelaba que se estaba llevando adelante un arduo trabajo por parte de médicos, enfermeros y asistentes para poder dar respuesta a la altísima demanda en el sector de Guardia y otras áreas del Hospital. Afortunadamente, las riñas ocurridas dentro de la Unidad Penal no tuvieron su correlato allí, donde con el correr de las horas se volvió a trabajar de manera normal.