Control de roedores y terrenos baldíos: el camino del reclamo
Los roedores buscan lugares con un ambiente óptimo para vivir, alimentarse y reproducirse, y los hogares ofrecen muchas de estas posibilidades. En esta época invernal, más que nunca. Los reclamos al 147 y la problemática de los terrenos baldíos.
Las ratas pueden ser mucho más que un causal de repulsión, fobia, estrés o simplemente una molestia. Además de generar un impacto negativo, transmiten bacterias y gérmenes, portan pulgas, piojos y ácaros, contaminan los ambientes y pueden provocar graves enfermedades.
En declaraciones a "Noticias" Canal Local, desde el área de Bromatología, Natalia Paz dijo que "la denuncia de terrenos -una de las que más se repite cada día en la lista de reclamos- va al día y la maneja del área de legales a través de intimación".
Respecto de los reclamos por terrenos baldíos descuidados que suelen ser focos infecciones, recomendó hacer las denuncias a través de Olavarría Interactiva, Ojos en Alerta o el 147. "Ahí sigue todo un curso a través del área de Catastro, donde se ubica el propietario y se lo notifica para que lo limpie y lo desratice".
Por todos estos motivos, es fundamental combatirlas y tomar buenas medidas de orden y limpieza.
La falta de limpieza de casas vecinas, las construcciones cercanas abandonadas, los talleres y galpones sin demasiado cuidado, las alcantarillas, y también los bultos que ingresamos desde lugares con problemas de roedores pueden ser el origen de esta horrible pesadilla.
Prestar atención a los cambios en el hogar. Los pelos o materia fecal en rincones o contra los zócalos; las roturas, agujeros. "Los roedores pueden ingresar por agujeros del tamaño de una moneda de 10 centavos" dijo Paz. También rajaduras que se agrandan en diferentes espacios o elementos, los ruidos de correteos, pasitos, chirridos, arañazos en el techo o piso; o los olores particulares y persistentes, pueden indicar su presencia.
Limpieza con agua y lavandina. Ante cualquier sospecha, es conveniente limpiar los espacios con agua y lavandina. Pero atención, nunca se debe barrer, porque la orina de las ratas se craquela y al barrer levantamos esta sustancia casi invisible y la trasladamos a todos los ambientes de nuestra casa.
Revisar los productos que traemos del supermercado y eliminar packs, maples de huevo y limpiar latas. Muchos de ellos transportan orina de rata o cucarachas que contaminan los envases o empaques de productos que consumimos, que estaban almacenados en depósitos, donde generalmente, más de lo que nosotros creemos, rondan estas plagas.
Sellar aberturas. Tenemos que sellar cualquier posible entrada a la casa: puertas, ventanas, rajaduras, agujeros, grietas, aberturas de todo tipo, sobre todo haya mucha luz, porque eso atraerá a las ratas. Además, hacer lo propio con tuberías, taparrollos de cortinas o respiraderos.
Sellar y cerrar correctamente los tachos de basura. Cada uno debe tener una tapa ajustable para que estos permanezcan cerrados, ya sea dentro de nuestro hogar o en el patio. Si los dejamos abiertos las ratas comerán la comida que tengan a su alcance, cuanto menos comida tengan cerca, mejor será.
No dejar la comida de mascotas al aire libre o expuesta. Los alimentos de los perros y gatos tienen mucha grasa y eso atrae en gran manera a las ratas.
Utilizar las clásicas trampas de resorte pero con un pedacito de salame. Son muy efectivas y económicas. Debemos colocar un pedacito de salame con hilo, ya que a pesar de las creencias, este embutido es más irresistible que el queso. Tiene que estar atrás de la heladera o la cocina, ya que las ratas no tienen buena visión, y siempre camina contra la pared. Es muy importante que estén alejadas de los chicos y los animales para evitar su contacto.
No limitarse a tener gatos. Los gatos domesticados, que están en compañía de personas, y habituados a tener su comida y su lugar de descanso, pierden muchas veces el instinto de caza y eso no nos asegura que atrapará a las ratas que habitan nuestra casa. Eso se lo podríamos atribuir al gato vagabundo, que necesita de una presa que le facilite la supervivencia.
Contratar a un servicio de fumigación. Generalmente solemos improvisar y minimizar estos problemas y tratamos de resolverlo nosotros mismos, pero si nos enfrentamos a esta problemática, lo mejor será recurrir a expertos para evitar riesgos más altos.