De esa manera, en la actualidad las expectativas están puestas en el futuro descongelamiento de tarifas anunciado por el gobierno nacional. Señalan que las boletas se liquidan a valores de "febrero de 2019".

No es una novedad que la pandemia ha afectado por igual a la mayoría de las actividades, sean económicas o no. En ese contexto, uno de los parámetros es la merma de consumo que aqueja al sector energético, en especial a las distribuidoras de energía eléctrica.

Esa tendencia, que marcó una fuerte caída en los consumos de agosto -del 6,7 por ciento-, volvió a verse reflejada por estos días en el informe mensual de la Fundación para el Desarrollo del Servicio Eléctrico (Fundelec). De acuerdo con esos datos, esta vez la baja alcanzó en la provincia de Buenos Aires un 1,7 por ciento en los consumos industriales y comerciales de septiembre y no fue compensada por el consumo domiciliario como en meses anteriores.

Con esas estadísticas, EL POPULAR Medios consultó a fuentes de Coopelectric para contrastar esos números con los consumos locales y verificar si la tendencia se replicaba en nuestra ciudad. El contador Oscar López, gerente de Coordinación Ejecutiva de la Cooperativa, confirmó que aquí se refleja la misma situación, expuso que desde el inicio de la cuarentena "no existe un consumo real" y aseguró que desde marzo la baja alcanza entre "un 3 y un 4 por ciento".

"La tendencia fue la misma que en la Provincia, bajó el consumo general de todo el sistema", señaló el profesional para agregar que "la baja que hubo en el comercio y la industria no se compensó con la suba del residencial". De todas maneras, aclaró que en la actualidad "ninguno de los valores que se maneja hoy a nivel Fundelec o Coopelectric son normales".

Desde ese punto de vista, López especificó que debido al impacto del coronavirus "son valores que están influenciados por una pandemia que se siente en todas las actividades y en todos los hogares, sobre todo porque la pandemia afecta a la industria, al comercio y a los hogares, entonces no es un consumo real el que tenemos".

Luego de más de 7 meses en cuarentena con fases fluctuantes debido al incremento de contagios, en nuestra ciudad, la baja general en el consumo "debe estar por lo menos entre un 3 y un 4 por ciento por debajo del total que tuvimos en 2019".

En este sentido, el gerente de Coopelectric señaló que ante el cierre de actividades "hay un montón de instituciones que no están funcionando; los hogares están ahorrando energía porque muchos están con problemas económicos y la industria no produce lo que tendría que producir". En definitiva, "todo ese combo sumado es lo que se puede ver en la encuesta de Fundelec y en general en toda la Provincia".

Consultado sobre cómo se suple ese faltante para mantener en marcha el servicio, explicó que "realmente es un esfuerzo importantísimo el que estamos haciendo porque hoy la diferencia entre ingresos y costos es abismal". Para paliar el rojo "nosotros tenemos por intermedio de Cammesa un plan de financiamiento de parte de la factura que nos ayuda a solventar el mes, que se destina a sueldos, proveedores y demás; no vemos nada de eso. Más que todos nuestros proveedores son locales, el 90 por ciento", detalló.

Acto seguido, López se refirió a las expectativas despertadas en el Consejo de Administración por el descongelamiento de tarifas anunciado desde el gobierno nacional para los próximos meses. "Lógicamente que todos estamos esperando que haya un ajuste tarifario", planteó para agregar luego la necesidad "no que se ajusten las pérdidas que ya veníamos teniendo sino que por lo menos las tarifas se ajusten con la inflación".

Con esa mirada, analizó que "el ajuste tarifario tiene una parte positiva y una negativa: acompaña a aquellos que no pueden pagar pero benefician al que sí puede pagar. Evidentemente hoy hay sectores que están bastante bien; hay clase media de las ciudades que pueden pagar y otros no. Entonces, el que puede pagar tiene que pagar, y al que no el Estado o las prestadoras tienen que ayudarlo a tener el servicio y a un costo razonable o que pueda pagarlo".

En cuanto al tenor del aumento esperado, López sostuvo que "eso depende de cada una de las distribuidoras. Pero para que haya un dato, lo que estamos cobrando es a valores de febrero de 2019; es casi un año y medio de inflación", finalizó.

La caída

La demanda de energía eléctrica tuvo esa baja con relación al mismo mes de 2019, con un fuerte descenso en el consumo industrial y comercial que no logró ser compensado por la mejora registrada en el sector residencial como en meses anteriores.

De esta forma, septiembre representó la segunda caída consecutiva del año, tras el descenso de agosto (6,7 por ciento). En tanto, entre enero y septiembre, el consumo eléctrico acumuló una baja de 1,2 por ciento respecto a igual período de 2019.

Aunque existe un aumento de la demanda residencial, aún impacta la coyuntura del aislamiento preventivo y la menor actividad comercial e industrial, aclaró Fundelec. Según datos de Cammesa, en la comparación interanual, la demanda residencial ascendió en septiembre 10,9 por ciento, la comercial cayó 10,6 por ciento y la industrial bajó 10,9 por ciento.