Con 80 casos confirmados ayer, el número de activos ya asciende a 291 y, en consonancia con los temores expresados en reiteradas oportunidades por las autoridades, la nueva oleada de contagios comenzó a erigirse durante la última semana y pareciera no tener techo.

Para encontrar una situación sanitaria semejante a la actual habría que remontarse al 9 de noviembre, cuando se contabilizaban 296 casos. Una muestra de ese repunte de la circulación del virus en la comunidad es el luctuoso saldo de fallecimientos a causa del Covid-19, que ya asciende a 91. En la jornada de ayer fueron realizados 346 testeos y fueron descartados 266 casos sospechosos.

Mientras tanto, desde el área de seguridad alertaron que las reuniones sociales están lejos de aquietarse ante el incremento de los contagios y los encuentros y fiestas clandestinas se multiplican por la ciudad.

A través de la actividad de prevención desplegada el fin de semana pasado fueron detectadas "3 alcoholemia positivas, se redactaron 2 actas comunes de infracción de tránsito, mientras que fueron desactivadas 4 reuniones familiares y se controló todos los locales gastronómicos con actas positivas", es decir que se verificó el cumplimento de los protocolos establecidos.

Daniel Manuel, director del Centro de Monitoreo municipal, reveló el estado de situación en los últimos días y planteó que "fue un fin de semana bastante raro porque se mezcló con el fenómeno climático pero aún así el sábado a la noche tuvimos bastante actividad".

Una de las causas de esa labor sostenida es que "se están observando muchas situaciones de violencia en los barrios, de violencia doméstica. Estamos observando que hay muchas alarmas por los botones antipánico de las víctimas de violencia", resaltó el funcionario.

Acerca de las medidas para evitar las reuniones clandestinas, Manuel especificó sobre los vecinos que "en cuanto al comportamiento, siguen de la misma manera. Realizando fiestas familiares, fiestas vecinales. Estamos trabajando muy sincronizadamente con la Policía Bonaerense. En este caso estuvo (el segundo jefe de la Estación de Policía Departamental de Seguridad Olavarría, comisario) Martín Zapata, interinamente y trabajamos de forma coordinada para evitar que se hicieran las fiestas".

De todas maneras, la mayor cantidad de contagios no influiría para desalentar los encuentros, "cosa que sigue pasando, de todas maneras. Estamos tratando de hacer inteligencia y poder ir a los domicilios donde se hacen reiteradas denuncias. Ese trabajo se está haciendo", advirtió.

También existen denuncias "estamos viendo que los vecinos en Ojos en Alerta están muy atentos, haciendo muchas denuncias. Tenemos por un turno de 6 horas, en un domingo de madrugada de 0 a 6, alrededor de 15 denuncias. También llamados al número 911; hay mucho movimiento".

Una muestra de la decisión de desoír las sugerencias de las autoridades de salud se evidencia en que "se está sumando también algunas denuncias de la zona de Hinojo en cuanto a fiestas privadas. Pero no hay una reducción de fiestas", lamentó Daniel Manuel.