En las farmacias también se nota más demanda de psicofármacos.Los cambios de hábitos, el encierro, tener que amoldarse a una nueva rutina laboral y la necesidad del aislamiento o distanciamiento como principal forma de prevención son factores que impactaron fuerte en la población.

Estrés, ansiedad y trastornos del sueño son síntomas que se han ido acrecentando con el correr de la cuarentena que lleva ya largo meses.

Desde el sector farmacéutico, e incluso desde la Defensoría del Pueblo bonaerense alertan desde hace tiempo sobre el incremento pronunciado que desde marzo a esta parte comenzó a evidenciar el consumo de psicofármacos orientados comúnmente al tratamiento de trastornos de ansiedad o del sueño.

En mayo, farmacéuticos de Olavarría ya hablaban a EL POPULAR de un incremento en la demanda de psicofármacos que ahora se hizo más evidente con una pandemia que se extiende en el tiempo y brotes de casos positivos que preocupan y alarman.

Ahora, aseguran que acuden a la farmacia personas que demandan ansiolíticos por primera vez. "Hay gente joven que empieza ahora a necesitar de estos medicamentos. Problemas laborales o personales, los cambios de rutina, la situación en esta pandemia es complicada", aseguró el titular del Colegio de Farmacéuticos de Olavarría, Alejandro Bueno.

Sin ir más lejos, la semana pasada desde el área de Salud Mental del Municipio de Olavarría se difundió un informe en el que se registra un aumento del 40% de tratamientos con psicofármacos para trastornos del sueño, en pacientes con trastornos prevalentes de Salud Mental. A su vez, se asegura que hay un incremento del 27% en tratamientos para crisis de angustia y un aumento de 33% en tratamientos para trastornos depresivos y ansiosos.

El informe tomó como muestra comparativa el lapso entre mediados de marzo a fines de julio de 2019 y mismo período de 2020 y en particular se relevó lo concerniente a psicofármacos retirados de la farmacia del Hospital Municipal.

Gente joven, y por primera vez

"Hemos notado un incremento en la demanda de psicofármacos y lo notable es que viene gente joven que los consume por primera vez. El médico les receta ansiolíticos sin la marca comercial y cuando preguntamos qué marca es la que lleva nos dicen que es la primera vez que consumirán estos medicamentos", explicó el titular del Colegio de Farmacéuticos, Fernando Bueno.

En este sentido, argumentó que "hay más demanda por problemas de ansiedad y también por ataques de pánico que son trastornos que conllevan a problemas para conciliar el sueño".

Los ansiolíticos más requeridos son Clonazepan y Alprazolam; mientras los antidepresivos más usuales son Escitalopram, Paroxetina y Sertralina; sostienen fuentes ligadas al sector farmacéutico.

Si bien no maneja estadísticas respecto del incremento en la demanda de ansiolíticos, Fernando Bueno dijo que se nota el incremento y sobre todo por aquellos casos que llegan en busca de psicofármacos por primera vez, que en tiempos normales no los necesitaba.

"Hay situaciones de todo tipo. Mucha gente viene a la farmacia y te cuenta por qué necesita esta medicación, qué les está pasando, somos un poco psicólogos", sostuvo Bueno.

Y expuso que "muchos tienen problemas laborales o han tenido que despedir a algún familiar en una situación muy complicada en medio de esta emergencia sanitaria y los protocolos que se implementan".

El presidente del Colegio de Farmacéuticos se refirió también a la situación epidemiológica de la ciudad. Dijo que "los brotes de contagio también generan angustia y ansiedad en la gente. Hay una sobredosis de información en muchos casos y cuestiones que no podemos manejar como las fiestas o reuniones sociales que dicen que son el principal riesgo de contagio".

En este aspecto, Fernando Bueno expresó que "muchas veces genera malestar en la gente. Nosotros que somos actividad esencial desde el día uno tuvimos que empezar a trabajar en el marco de la pandemia, atrincherados bajo condiciones que no son las normales. Uno entiende por ahí esto se ha hecho muy largo, pero así es esta nueva vida en el marco de una pandemia que afecta al mundo".

Más consultas

El incremento en la demanda de psicofármacos se da a nivel nacional y mundial. Pero también se ha notado un incremento en personas que acuden a la farmacia en busca de productos naturales, que no generen adicción ni acostumbramiento. "Nosotros tenemos más demanda en lo que son inductores del sueño como por ejemplo el Melatol Plus y no tanto en psicofármacos que se venden solo bajo receta", sostuvieron a este Diario desde una tradicional farmacia.

Contaron que la demanda de estos productos naturales se da en todas las edades, pero "la gente viene con la intención de conseguir algo que los ayude a relajarse y dormir mejor siempre que sea algo natural. Creo que hay una conciencia en ese sentido porque piden cosas que no les genere acostumbramiento o que no tenga contraindicaciones".

Por otro lado, dijeron que "también notamos trastornos de ansiedad. Hay gente que viene a consultar porque la ansiedad los lleva a comer por ejemplo. Y se llevan los té adelgazantes que son también naturales".

En líneas generales, analizaron que "los psicofármacos son recetados y el paciente tiene que pedir primero un turno al médico y que el profesional le recete alguno de estos medicamentos. Es una rueda que mucha gente prefiere saltear, viene directamente a la farmacia pero demandando solo aquellos productos que son naturales".

Frente a este contexto, desde el Municipio se dispuso una línea telefónica para la comunidad que ofrece contención psicológica puntual. Según se informó, sobre el total de llamados, un 60% requirió este servicio, un 25% fue derivado a profesionales de Salud Mental y el porcentaje restante precisó otras derivaciones.

Cabe recordar que la línea telefónica para contención psicológica es 419910 que atiende de lunes a viernes de 8 a 18, sábados de 9 a 14 y domingos de 9 a 13. Allí, además de personal de Epidemiología se cuenta con un profesional de psicología a disposición de la comunidad.

Casi un 23% más

Desde la Farmacia Alvarez, Jorge Alem expuso estadísticas respecto de este incremento en la demanda de psicofármacos.

De marzo a septiembre de 2019 se vendieron 2332 unidades de psicofármacos, que incluyen ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos, neurolépticos e hipnóticos, entre otros. En el mismo período de este año, la demanda trepó a las 2863 unidades. Es decir, un 22,7% más.

Dos cosas importante que destacó Alem es que "en el mercado farmacéutico en general las unidades de venta bajaron", ya que el aislamiento ha derivado en un descenso de enfermedades frecuentes sobre todo en invierno.

Por el contrario, "las categorías que afectan el sistema nervioso central van a contramano de lo que es el mercado en general".

Por otra parte, el farmacéutico dijo que la pandemia afectó el ritmo de la vida, hubo muchos cambios, con nuevos hábitos.

En este contexto, "es muy importante la consulta con un profesional médico. Que la gente no acuda a recetas mágicas ni se automedique. Si bien en las farmacias no se venden estos medicamentos sin receta, suele suceder que una vecina le da una pastillita a otra porque no puede dormir y eso no ayuda en nada, todo lo contrario".

Finalmente, Jorge Alem analizó que "cuando una persona tiene un problema de depresión, angustia o ansiedad, se siente mal y se siente culpable. Cuando a uno le duele la rodilla va al traumatólogo, cuando le duele la garganta acude al médico y si tiene problemas emocionales debe consultar con el psicólogo o psiquiatra. Creo que hay que desestigmatizar esto porque esa persona termina sintiéndose muy sola y se puede agravar el cuadro".