Julieta Portillo

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Era mayo de 2020 y Alberto Fernández comunicaba la necesidad de extender la cuarentena obligatoria hasta el 24 de ese mes, con una incipiente apertura de la economía a nivel nacional. Las escuelas permanecían cerradas y los comedores escolares sin funcionar de manera presencial.

En ese contexto, el Municipio decidía no renovar el convenio que mantenía con la provincia de Buenos Aires para administrar el Servicio Alimentario Escolar (SAE), atribución que había quitado al Consejo Escolar en 2018.

Durante su gestión del SAE, la Comuna "cubrió los gastos de más de 1700 prestaciones diarias", explicaban a EL POPULAR en 2020. "El primer año tuvimos un déficit operativo de cerca de un millón y medio de pesos, y el segundo de seis millones de pesos. Hemos reclamado a la Provincia que se actualicen los cupos y nunca nos dieron respuesta", decían.

 Pasaron casi tres años de aquel momento y la UCR-Juntos ahora apunta contra el presupuesto que se destina al SAE, proyecto que trataron en la última sesión del HCD. Dicen que es "insuficiente" y oficializaron el acompañamiento al Proyecto de Comunicación que solicita al Ministerio de Desarrollo de la Comunidad y a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia la actualización del presupuesto asignado para este año. 

Enseguida llegó la respuesta: "en plena pandemia el Municipio renunció a la administración del SAE por no poder garantizar la entrega y ahora hablan de su importancia", contestó el consejero escolar y responsable del Servicio Alimentario Escolar, Leonardo Wagner. 

En aquel 2020, la pandemia trascendía lo estrictamente sanitario y empezaba a dejar secuelas también en lo social y económico. Muchas familias sufrieron el impacto: pérdida de empleo en algunos casos y reducción de ingresos en muchos otros.

En ese entonces, EL POPULAR reflejaba un dato no menor: "a medida que fue avanzando la cuarentena aumentaron en Olavarría las familias demandantes de algún tipo de asistencia alimentaria". Lo decía el Jefe Distrital de Educación, Julio Benítez, precisamente a raíz del SAE y su traspaso a la órbita del Consejo Escolar.

"Las necesidades crecen semana a semana. Nos van llegando datos de familias en situación vulnerable, más allá de los bolsones del SAE. A estas familias se les da curso a través de Desarrollo Social, que armó un drive donde se concentra la gente que llega con pedidos desde distintos sectores, se los visita y se los va atendiendo", exponía frente a la consulta de este Diario.

Ese mes asumía el consejero escolar Leonardo Wagner (Frente de Todos) como coordinador de la etapa del Servicio Alimentario Escolar, mientras que la administración provincial destinaba 1.500 millones de pesos para reforzar la compra de alimentos en todo el territorio bonaerense desde el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.

Críticas

En febrero se conocía la noticia de que la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires aumentaba un 45% el presupuesto destinado al Servicio Alimentario Escolar. 

En la última sesión del Concejo Deliberante, el concejal Sebastián Matrella se pronunció al respecto. "El SAE tiene como eje central contribuir al crecimiento y desarrollo bio psico social, al aporendizaje al rendimiento escolar y a la formación de hábitos alimentarios saludables para los alumnos mediante un menú de desayuno, merienda y almuerzo. Según los lineamientos del Servicio Alimentario Escolar, la conformación de desayuno y merienda debe incluir un aporte de calcio a través de leche, yogurt y frutas; reducido en azúcar, sodio y grasas. Mientras que el almuerzo debería incluir menúes con hortalizas, presencia alternada de fuentes de proteína, consumo de fibras, legumbres, cereales, integrados y frutas frescas", sostuvo el edil de la UCR.

Y dijo que "hoy mas de 2 millones de alumnos de escuelas bonaerenses acceden a tres comidas diarias en el marco del SAE, lo que significa una una cobertura superior al 70% de la matrícula total escolarizada de la Provincia. Vale aclarar que cuando nosotros presentamos este proyecto de comunicación los valores eran de 141.75 pesos para almuerzo y 58.13 para el desayuno. Hoy se han actualizado a 205.50 y 84.50 pesos respectivamente, significa un 45% más pero consideramos que sigue siendo insuficiente con una inflación cercana al ciento por ciento".

Propuso entonces que debe haber un mecanismo permanente de actualización, y planteó vincularlo al Indec. "Para muchos de estos niños éstas son las únicas comidas del día. Muchas veces hablamos de prioridades, de cómo y cuánto gasta el Estado. Este Servicio tiene que ser una prioridad para la Provincia y por lo que destinan no parece serlo".

A su turno, Maite Salerno se retrotrajo a su gestión como presidenta del Consejo Escolar. Dijo que durante un año tuvo al mando del SAE y "pude ver cómo los auxiliares hacen malabares con lo que tienen". 

La edil comparó los menúes y dijo que "hoy sí que hacen malabares". Dijo que el SAE "tiene que ser una prioridad de la política pública" y comparó que "un kilo de carne sale $1600 y la tabla nutricional dice que a un estudiante secundario le debe corresponder una porción de 200 gramos. Los consejeros hacen malabares realmente, por estas cosas. Pero sí entregan una caja de publicidad que cuesta 185 pesos más el envío", en referencia al Programa MESA que impulsó el Gobernador el año pasado. "Lo que decimos es que dejen de levantar las banderas de la educación y háganse cargo", cerró la concejal.

Respuesta

"En 2020, en plena pandemia, el Municipio tuvo que renunciar a la administración del Servicio Alimentario Escolar (SAE), ya que no podían garantizar la entrega de los alimentos a los estudiantes de Olavarría, en un momento de emergencia. Pasó a manos del Consejo Escolar y quedé como responsable, en dos meses de trabajo pudimos repartir 50.000 bolsones de alimentos para los estudiantes de todo el partido de Olavarría. Quiero destacar eso, porque nos toca escuchar hablar del SAE, a funcionarios que parece que se olvidaron de este hecho".

El consejero escolar del Frente de Todos cargó contra Sebastián Matrella y Belén Vergel porque "nunca se acercaron al Consejo Escolar a interiorizarse y menos a ayudar".

 En la misma línea, el consejero escolar destacó que "nos invitan a ocuparnos de la educación, lo hacemos todos los días, lo hicimos más aún en plena pandemia y no solo la defendemos desde una banca del Concejo Deliberante. Es el propio Gobernador el que aumentó significativamente los montos destinados al programa".

Y profundizó más en lo político partidario al decir que "lo más alarmante es que las declaraciones vengan ni más ni menos de personas que tienen como socios políticos a Mauricio Macri, Ricardo López Murphy, Sturzenegger, dirigentes que han desguazado el sistema educativo cuando les tocó gobernar."

Por último Wagner indicó que "la educación ha sido una prioridad desde el primer día, en el Programa MESA, se invierten más de 90 millones mensuales para Olavarría. Se garantizó el mantenimiento de las cocinas, se realizó compra de heladeras, cocinas, termotanques y entrega de utensilios de cocina y mobiliario. Agradecemos a directores, personal auxiliar y las familias que son parte de la comunidad educativa, hacen posible estas mejoras y valoran el cambio que está experimentando el sistema".

Mayo de 2020 fue un mes trascendente para el Consejo Escolar. A mediados de ese mes, y después de absorber una demanda importante del SAE, el propio Wagner ponía los números sobre la mesa y contaba que en 15 días "entregamos 12.698 bolsones alimentarios, cuatro veces más que el municipio en todo un mes".

Con el comienzo de este ciclo lectivo, el servicio de comedor demandó 1.417.744,50 pesos por día, lo que equivale a $28.354,80 por mes. El Desayuno y Merienda por su parte requirió en marzo $1.338.142 ($26.762.840 en el mes) y más de 55 millones de pesos en los bolsones de alimentos.

Números

Según los números aportados por el coordinador del SAE, Leo Wagner, en mayo de 2022 se destinaron por día $862.926 al Servicio de Comedor (más de 17 millones de pesos mensuales). En Desayuno y Meriencia (DMC) unos 803.835 pesos diarios (más de 16 millones por mes). En albergues y residencias que son las que abarcan zonas rurales, 18.990.72 y en las bolsas de alimento casi 39 millones de pesos por mes.

Cuatro meses después, en sptiembre, las prestaciones en comedor requirieron cerna de 980.000 pesos diarios ($19.558.665), en DMC se invirtieron más de 920 mil pesos diarios ($18.410.933,60 mensuales). En albergues y residencias más de 400 mil mensuales. En tanto que los bolsones de alimento demandaron $55.255.355 por mes. Además, se incorporaron Patios Abiertos con 5.522,35 pesos diarios.

Este mes, el Servicio de comedor demandó 1.417.744,50 por día, equivalente a $28.354.80 por mes. El DMC demandó este mes $1.338.142 ($26.762.840 mensuales). Albergues y residencias, $31.320 diarios, Patios Abiertos $8.027,40 por día y más de 55 millones de pesos en bolsones de alimento. 

Los cupos contabilizados de acuerdo a la matrícula escolar del año pasado suman 15.000 beneficiarios de los bolsones, 6.899 cupos de comedor y 15.836 de DMC. 

Puesta en marcha

Después de un 2020 sin escuelas presenciales y un 2021 cuyo ciclo lectivo tuvo en su primera etapa una modalidad mixta (presencialidad y virtualidad), el año pasado hubo que poner en marcha nuevamente los comedores escolares. 

En primer lugar, hubo que realizar un relavamento en cuanto a la cantidad de chicos que asistirían al servicio, pero también poner en condiciones cocinas y comedores.  

En este contexto, según los números aportados por el Consejo Escolar, en 2021 sde adquirieron cocinas, heladeras y freezers por 707.500 pesos y en 2022 se destinaron a equipamientocasi 700 mil pesos para ocho establecimientos. Ese mismo año, se inviertieron más de 3 millones de pesos para equipar 90 establecimientos com vajilla. Y $1.817.795 para equipar 17 establecimientos.