Existió un hecho político - social en nuestro país que será recordado por siempre, quienes lo vivenciaron lo llevarán en su memoria, los demás lo verán en fotos, videos y a través del relato de quienes fueron protagonistas: el histórico acto de Raúl Alfonsín en el Obelisco a pocos días de las elecciones de octubre de 1983. Era la recuperación de la Democracia, cerraba una campaña electoral que era poner fin a la dictadura cívico militar. Era el candidato a presidente por la UCR.

Fue uno de los grandes oradores de la historia política argentina reciente. Sus discursos fueron encendidos. Alfonsín hablaba de paz, de desafíos, de ética, de moralidad, de decencia, de futuro, de libertad, de justicia y de orden.

Raúl Alfonsín logró generar fervor popular y emocionar a multitudes que, presentes en las calles, estaban dispuestos a escucharlo, luego de los años de oscuridad de la dictadura militar. El discurso va a ser recordado por el poder de su oratoria y por la capacidad de conmover al país entero, porque hizo llorar a millones de argentinos.

Tres días antes de aquel acto histórico en el Obeslico, Raúl Alfonsín llegó a Olavarría y participó de un acto en la esquina de Vicente López y San Martín, que hasta hoy es recordado como el más multitudinario de la ciudad. Helios Eseverri era el candidato a intendente del regreso de la Democracia.

Una de las frases más recordadas de Raúl Alfonsín en Olavarría en octubre de 1983 fue: "si realmente yo viviera en Olavarría, a lo mejor dudo en votar a Alfonsín, pero no titubeo un segundo en votar a Eseverri", en política estos respaldos siempre significaron votos.