Los delitos rurales no dan tregua a los productores en los campos de varias zonas de la provincia de Buenos Aires, como en nuestra ciudad. En la madrugada del miércoles pasado, el propietario del establecimiento La Elbita, ubicado a unos cinco kilómetros del casco urbano, volvió a sufrir un nuevo caso de abigeato en menos de cuatro meses. En esta oportunidad, le faenaron un animal para llevarse la carne. En el anterior hecho fueron dos novillos que le carnearon.

En Twitter, un productor viralizó una fotografía del hecho y señaló: "Un delito que abruma a los productores que no logran que las patrullas rurales prevengan ni esclarezcan los mismos".

Anoche en Olavarría en zonas de chacras entre aeropuerto y Loma Negra, un delito que abruma a los productores que no logran que las patrullas rurales prevengan ni esclarezcan los mismos. pic.twitter.com/v86licyez0

- Pablo Iramain (@PabloIramain) December 9, 2021

En este contexto, el responsable de la Comisión de Seguridad de la Sociedad Rural Olavarría, Daniel Ayçaguer, señaló que la situación se agravó mucho en los últimos tiempos. "Se encendieron las alarmas en los campos porque ahora nos están pegando seguido. Se han aumentado los casos de abigeato y hay preocupación en el sector", indicó.

Según describió, el panorama hace 10 años era muy alarmante, donde por año se faenaban más de 450 animales y temen volver a esos números del delito.

También desde la Sociedad Rural de Olavarría, José María Ortiz manifestó "siempre para fin de año se sabe que los hechos recrudecen, se vienen las fiestas, y siempre aparecen este tipo de hechos".

"Cuando logramos que la gente haga la denuncia y tener una fiscalía especializada en delitos rurales, de a poco fuimos bajando esa cifra. Con el buen trabajo de la fiscalía hemos disminuido: el año pasado solo fueron 80 animales carneados pero este año estamos ya en 100 y tenemos miedo que siga en aumento", detalló.

Ayçaguer remarcó que desde hace tiempo exigen más seguridad rural para un distrito que tiene 800.000 hectáreas, más de 2000 kilómetros de caminos rurales para recorrer y más de 800.000 cabezas de ganado.

Este año, el Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de Sergio Berni, mandó 12 móviles. "Lo que pasa es que no hay personal de seguridad para que recorra. La policía no da abasto, se solucionó una parte del problema de infraestructura pero la otra parte está trunca", indicó.

En este sentido, indicó que en Olavarría no solo el comando de la patrulla rural vigila sino también está la policía de seguridad que da una mano. "Pero cada dependencia tiene tres efectivos por turno y si ponemos a patrullar no queda nadie en las dependencias ni en la comisaría", indicó.

En otro hecho, en la estancia "Las Rosas", ubicado también sobre la ruta 226, fueron tres los animales carneados Gza. Daniel Ayçaguer

Asimismo remarcó que vienen solicitando personal de inteligencia especializado para que se encargue de la investigación de los casos.

"Se debe avanzar en el seguimiento de los casos. Si no se busca adonde va la carne que se faena, nunca se va a terminar con el delito. Sabemos que la carne se vende en el pueblo de manera clandestina y que se está consumiendo sin ningún control. El Estado está ausente allí y debe encararlo también en materia bromatológica", dijo.

Días atrás, hubo otro hecho de similares características. En la estancia "Las Rosas", ubicado también sobre la ruta 226, fueron tres los animales carneados. En el mismo establecimiento, en junio pasado, los dueños de este campo también habían sufrido una carneada de seis novillos.

"Deben ser los mismos carneadores que eligen y tienen marcados los mismos campos para delinquir. Ya no es una simple faenada, están organizados y tienen una estructura importante", aseguró.

Pedido

Ignacio Ripoll es productor y asesora campos ganaderos de la zona. "Este año el delito resurgió con fuerza. A mi tía en su campo sobre la ruta 226, hace cuatro meses, casi en la misma fecha que el hecho en la estancia Las Rosas, le faenaron seis animales también. Hizo la denuncia pero quedó en la nada", contó.

"No sirve de nada la denuncia, solo sirve que cambien las leyes para que la gente que comete un delito vaya presa. Se sabe quienes son pero prefieren no denunciar porque enseguida se liberan de la mercadería y es difícil comprobar que cometió el delito", añadió.

Escribió Mariana Reinke para La Nación