Luego de más de 4 meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde los mostradores de las carnicerías locales no se advierte que la pandemia haya influido mayormente en los hábitos alimentarios de los clientes, aunque sí una mayor propensión a cocinar los propios alimentos ante la inactividad de algunos establecimientos gastronómicos. De todas maneras, sí se expone un marcado contraste en los modos de los vecinos para acceder a los productos cárnicos a expensas de un mayor uso del celular para hacer encargues y el uso de delivery para la distribución. Asimismo, además de plantear de manera estricta el ingreso de solo dos clientes por vez, las carnicerías locales se han aggiornado para propiciar el pago mediante tarjeta de débito o crédito con posnet a domicilio.

Con precios firmes desde comienzos de marzo, se marca como posible un incremento de precios desde la semana próxima, en una magnitud que podría oscilar entre el 8 y el 10 por ciento. El empresario José Luis Sollé destacó que en sus comercios es evidente "más respeto en la gente, no veo otra cosa", como un modo de evitar los contagios.

En virtud de tratarse de una actividad esencial, las carnicerías "hemos podido tener abierto y lo único que valoro es el respeto de la gente. Por el uso de barbijo, la distancia, si hay dos clientes adentro del local esperan en la vereda, en general muy tranquila y con mucho respeto", reiteró el productor.

Pese a las limitaciones impuestas por la cuarentena, la incidencia del coronavirus no ha marcado un corte en las ventas. "En general se ha vendido más o menos lo mismo que en otros años, más o menos". En ese sentido, Sollé remarcó que "el precio desde inicio de marzo ha aumentado entre un 10 y un 15 por ciento".

Sin embargo, esa estabilidad sería relativa, ya que "veo que el mercado está presionando para un aumento aunque veo que está muy tranquila la gente", estableció sobre la inexistencia de una mayor demanda para justificar el potencial ajuste. "No hay una venta espectacular como para decir que puede aumentar pero desde el mercado la presión está. Eso se ve en que hay menos oferta de hacienda", señaló.

Pese a la demanda sostenida en el marco de la pandemia, "el tema del aislamiento se nota un poco en el tema de las ventas". En cuanto a un futuro aumento, "hay inflación y es algo que se nota en todos los rubros por eso es posible que aumente".

Sobre la repercusión del encierro en una modificación de la alimentación, "no he notado un cambio en la dieta de la gente por la cuarentena, por ahí con otras cuestiones ha pasado pero con este tema no", diferenció Sollé.

"Beneficiados"

Por su parte, el empresario José Vigo subrayó que al tratarse de una actividad esencial "no hemos tenido dificultades para trabajar. Lo que hemos notado que la gente al estar un poco más en la casa, cocina un poco más. Al no haber estado los restaurantes abiertos hasta ahora, podríamos decir que se trabajó más que lo que se venía trabajando antes de la pandemia", evaluó.

Según su análisis, "hemos sido uno de los rubros beneficiados dentro de todo esto porque la gente al no poder salir y no poder andar cocinaba más. Lo que se ha modificado mucho es la entrega a domicilio, que se multiplicó bastante", diferenció el carnicero.

Para facilitar el aislamiento y con el cumplimiento de un estricto protocolo "vamos casa por casa, trabajamos con tarjetas de débito y crédito y también hacíamos el delivery con un posnet para que la gente no tenga que salir de la casa. Entonces hubo mucha gente que fue comprando, y sigue todavía, por teléfono".

De ese modo, Vigo esbozó una tendencia cimentada en el último tiempo. "Eso ha sido lo que más cambió que en vez de venir tanto al negocio la gente se acostumbró más a encargar por teléfono. Otra gente hace el pedido por teléfono y lo viene a retirar directamente, cosa de evitar el contacto y no estar esperando".

El empresario admitió un posible ajuste con la llegada del mes de agosto, luego de más de 4 meses con los valores en calma. "Todavía seguimos con los mismos precios desde marzo, de la primera semana de marzo, que cambió un poco el precio y después no se tocó más. Hoy (por el viernes), casualmente, pero ya se había visto un poco la semana pasada, que se sostuvo, y vi que ha habido aumentos. También algún frigorífico me ha pasado la lista de precios con aumentos para la semana que viene", confirmó.

Pese a esas afirmaciones, "vamos a ver si esta semana seguimos trabajando igual pero por ahí la semana que viene habría que retocar los precios, algo de un 8 o un 9 por ciento, cerca de un 10 por ciento pero por ahora seguimos manteniendo los precios de marzo".

En la actualidad, a excepción de la tendencia a encargar la mercadería por teléfono, no hay un cambio sustancial por influjo de la pandemia. "Se trabaja parejo, igual que antes. Estaba viendo que los asados se hacen igual, serán con menos gente pero la gente en la casa consume lo mismo".

Por último, el empresario expuso su posición sobre el debate sobre la modificación de la atención al público a instancias de una nueva flexibilización de actividades. "Con el horario, trabajamos corrido en la etapa anterior y ya a partir de la semana pasada cambiamos el horario, cortamos a las 12.30 y volvemos a abrir hasta las 20. Pero si todos nos pusiéramos de acuerdo, algo que es muy difícil, se podría hacer el horario corrido. Para eso tenemos que estar todos de acuerdo".