Desde el MTE Olavarría lanzaron un comunicado sobre la poca inversión en la economía popular
Este miércoles, el referente de la Cooperativa Viento en Contra del MTE envío un duro comunicado respecto a la economía popular en la ciudad y las distintas cooperativas que forman parte. Cuestiona el accionar del Municipio y solicita inversión en el sector.
El comunicado completo:
Justifican el desconocimiento a los trabajadores de la economía popular personificando el reclamo, como si fuera de un militante en particular, enmascarándolo en un manto político-partidario, cayendo en su propia trampa nos tildan de "anti-macristas" para no escucharnos, y si, si fue la desgracia más grande que le paso al pueblo argentino desde que tengo memoria, pero eso no te convierte en un kirchenerista obsecuente. Nosotros no hacemos esto para juntar votos, queremos derechos para nuestros compañeros.
Disfrazando los reclamos logran seguir demostrando que no les importa el pueblo pobre y humilde, se sientan en una mesa con los más chetos de los chetos a contar billetes imaginarios, analizando lo que no ganaron como perdidas. Viendo la productividad en términos puramente económicos, para ellos una compañera que cocina en un comedor para 150 personas no es productiva, porque no genera "ganancia", entonces ni siquiera las tienen en cuenta, les puedo asegurar que son más productiva que cualquiera de los que se sientan ahí, aunque no tenga ni el 0,01% de su capital, me gustaría saber cuánta gente contiene cada sector y cuanta guita se lleva cada empresario, a ver si les parece justo, les puedo asegurar que la economía popular contiene más que cualquiera y con muchísimos menos recursos.
Lo que nos llevó hasta acá como sociedad, a tener altos niveles de desigualdad en el mundo, a que haya pibes que se mueren de hambre y gente que tiene tanta plata que debería vivir 20 vidas para gastarla, es que todo se hace en pos de la ganancia y no del bien común, cualquier cosa que este mundo desarrolla es para que alguien gane plata, no para que se viva mejor.
Si queremos cambiar un poco, tenemos que empezar a romper con esto, que no todo lo que produce guita es bueno y lo que no, no. Tenemos que romper con las aspiraciones que creó esta subjetividad liberal, que es más el que más tiene. No todo lo que brilla es oro.
Un claro ejemplo que demuestra que el gobierno municipal se maneja con esa lógica es que Galli demando a una señora que vive en una casita extremadamente humilde por cobrarle 50 mangos a un auto para entrar a la ciudad, con esto no justifico que este bien, pero en el caso de la Amarok se quedó en el molde, y acciono de oficio la fiscalía de azul. La doble vara moral que discrimina y excluye.
Estamos atravesando momentos de cambio, tenemos que pensar si queremos volver a vivir en el mismo mundo injusto en el que estábamos, o si vamos a construir un mundo mejor, para eso tenemos que sacar la guita como el faro que guía a la humanidad. Para empezar a colaborar con eso en lo local, arranquemos a cuestionar cosas como por qué una sola empresa se lleva 378 millones de pesos, el 10% del presupuesto local, y una humilde cooperativa de cartoneros que hace un trabajo a menor escala, pero de mejor calidad, nada. O ¿porque tenemos un 70% de reincidencia en las cárceles?
Volvamos a poner el trabajo en el centro, como el medio para satisfacer las necesidades materiales y espirituales del ser humano, pero con la particularidad del siglo XXI, no va a existir el pleno empleo desde lo empresarial, hay que reconocer a los trabajadores y trabajadores de la economía popular como lo que son, trabajadores y se merecen derechos, y si, aunque sea lo ven como trabajo informal, no lo confundan con ilegal, lo ilegal se combate, lo informal se tiende a formalizar.
En la economía popular no faltan ideas o capacidad de trabajo, falta plata, lo poco que se genera es para la olla y los impuestos, no hay capacidad de ahorro para crecer, el estado tiene que mediar en esa falta de recursos, ¿o porque pensamos que son siempre los mismos los que concentran cada vez más y más riqueza? Porque además de los negocios turbios, son los únicos que pueden llevar adelante lo que se les ocurra y contra eso no se puede competir.
Queremos inversión en la economía popular, mejorar los espacios de trabajo, las herramientas, para contener más y mejor. Porque en cualquiera de nuestras cooperativas, si ingresa un mango más, no se reparte entre los que están, se crea otro puesto de laburo.
Vamos a conseguir los derechos que le corresponden a nuestros compañeros y compañeras en un escritorio o en la calle. Emiliano Llorente