Desde octubre y luego de que un corredor del Hi Race terminara internado con una mordedura de víbora, se reactivaron las gestiones. El suero antiofídico que le aplicaron al deportista fue adquirido en Azul porque en Olavarría no había dosis. El hecho ocurrió en octubre y si bien podría considerarse un caso aislado, el envenenamiento por serpientes venenosas es una urgencia médica que debe resolverse en cuestión de horas.

El caso ocupó la atención social y generó preocupación, porque puso en evidencia que el distrito no contaba con antídotos a nivel local.

El suero antiofídico es un producto biológico utilizado como antídoto en el tratamiento de picaduras o mordeduras venenosas de todo tipo de animal, ya sean serpientes, escorpiones, alacranes y arañas.

"Se logró traer a principios de octubre, después del caso del deportista que fue mordido por una víbora y ahí decidimos retomar los pedidos que ya habíamos hecho con varias notas mediante. Todo el mundo nos exigía pero no teníamos casos y éste caso puntual sirvió para cambiar el tono de los pedidos", explicó Carlos Clavero, jefe de la Región Sanitaria IX, en diálogo con EL POPULAR.

Después de ese episodio, "en esa semana apareció el suero y Olavarría fue la encargada de hacer el protocolo de Guardia y la información para los médicos" en el Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura", indicó el funcionario.

En la misma línea, reconoció que "Sierras Bayas nos había pedido porque hay vecinos muy preocupados porque la yarará está en el pueblo" y de ahí la importancia que disponer del antídoto en Olavarría.

"El suero viene de la Dirección de Inmunizaciones y la oficina de Olavarría está en línea con nosotros porque el Centro Antiponzoñoso sigue estando en Azul, por ley, desde el año 40", comentó Clavero.

En los registros sanitarios, "el único caso que tenemos es la mordedura de este chico que estaba corriendo. Hay casos extraoficiales que los han mordido en Azul y consiguieron el suero por otro lado. Pero hay que tener precaución porque requiere de un ambiente preparado y de un protocolo", advirtió.

El funcionario recordó su participación en el cuerpo de bomberos para destacar la importancia de contar con el suero antiofídico en la ciudad: "Yo lo padecí siempre por Bomberos, cuando no llegábamos a tiempo si estábamos trabajando en la zona serrana o en un campo lejano".

En nuestro país se reportan anualmente alrededor de mil envenenamientos ofídicos, con una mediana de 5 defunciones. Esta baja tasa de letalidad está muy probablemente relacionada con la accesibilidad al tratamiento específico: en más del 90% de los casos evaluados fue administrado antes de las 4 horas posteriores a la mordedura.

La recomendación del profesional, si alguien sufre una mordedura de víbora es que "se dirija a la guardia del Hospital de Olavarría y en algún momento tenemos la esperanza de que llegue a Sierras Bayas. De todos modos, hay tiempo para actuar desde que ocurre la mordedura".

ALACRANES Y ESCORPIONES

Las consultas son cíclicas y surgen frente a la aparición de estos animales ponzoñosos en algún barrio de la ciudad. "El alacrán de esta zona no es el venenoso y no es muy peligroso. El escorpión tampoco y se diferencian porque el escorpión es negro y el alacrán color miel. Pero hace mucho tiempo que están y no son venenosos. Tampoco hemos recibido consultas" en la Región Sanitaria IX, aclaró Clavero.