Los trabajadores penitenciarios de la sección requisa de las Unidades Penitenciarias de la provincia de Buenos Aires desarrollan tareas con doble finalidad.

Por un lado, aplican los protocolos impuestos por el Covid-19 a cada una de las encomiendas que llegan para los detenidos, y por el otro, detectan sustancias no permitidas que los familiares intentan hacerles llegar en su interior.

En el transcurso de esta semana, varios fueron los intentos de ingresar marihuana en las cárceles del Complejo Penitenciario Centro Zona Sur, tanto de la unidades número 2, 27 y 38 de Sierra Chica, como en la de Urdampilleta, Unidad Nº 17.

En la Unidad 38 se detectó marihuana en tres encomiendas. En una de ellas había 10 envoltorios que sumaban 7,37 gramos en el interior de un paquete de fideos, en un paquete de yerba había 4,38 gramos, en el interior de un pote de dulce de leche se disimularon 2.83 gramos y dentro de un paquete de cacao, 39.82 gramos.

Las incautaciones también se realizaron en el interior de dos pomos de crema dental donde se hallaron diez envoltorios de nylon con 6.40 gramos de marihuana, disimulados en un maple de huevos había 27,77 gramos, y en dos paquetes de cigarrillos 5.12 y 39.3 gramos en cada uno.

En total secuestraron casi 1.500 gramos de sustancia no permitida que intentaron ingresar a los penales disimulados en la mercadería que envían familiares de los internos a través de encomiendas.

Ante el hallazgo de la droga, se dio intervención a la Policía de la Provincia y se inició una causa penal por una infracción a la Ley de Drogas N° 23.737, sumario en el que se le dio intervención al fiscal Lucas Moyano, quien es el titular de la UFI Nº 19 de Estupefacientes, perteneciente al Departamento Judicial Azul con sede en Olavarría.