La decisión estaba tomada, sólo quedaba definir dónde sería el acontecimiento tan importante para ellos.

Marcia es ahora la compañera de Martín que es de Azul "y su bisabuelo trabajó en esa capilla (que se denomina San Miguel Arcángel), cuando la iluminación era con velas y cuando pasamos por el lugar me preguntó si conocía la historia. Ahi fue cuando le dije ´nos casamos acá´. Nos pareció que era el lugar perfecto y le propuse esa idea y le pareció bueno. Tenía que ver con lo nuestro que era sencillo y humilde".

Buscaron al sacerdote que pueda sellar su unión, "el padre estaba muy contento porque en esta época, como está todo, le parecía raro que decidamos casarnos en pandemia".

Lo que también los hizo asegurarse de que ese era el lugar fue que allí estaba la imagen de la Virgen que era igual a la del lugar donde yo me bauticé en Bariloche. Uno cree que cuando las cosas pasan, por algo es", aseguró la novia.

Los presentes

En la ceremonia religiosa hubo muchas personas. Algunas invitadas por los novios que querían que la familia y las amistades los acompañen pero otros estaban allí por el hecho mismo de encontrar la parroquia celebrando un casamiento después de 20 años y en medio de la pandemia. "Estuvo mi papá que vino del sur con mi mamá, los padrinos que son de Azul, mi hermana de Olavarría y un compañero de trabajo, gente muy seleccionada", señaló y a ellos se les sumaron "personas que estaban muy contentas porque se estaba dando eso después de 20 años".

El día lluvioso brindaba el marco ideal, "nos tocó el agua y dicen que es bendición", expresó Marcia que ahora, ya en unión formal con Martín no descarta algún día poder vivir en esa comunidad que guarda tanta paz y belleza.