Gracias al trabajo de agentes, internos, la Iglesia Católica a través del capellán José María Quatrocchio y del Pastor Alberto Benavides referente de la Iglesia Evangélica Pentecostal, los chicos disfrutaron de distintas atracciones, sorpresas, inflables, golosinas, payasos, música, tortas y sorteos, lo cual posibilitó que pasen junto a sus padres un excelente día.

La comisión organizadora del evento en la Unidad 2 estuvo integrada por su personal y por la Iglesia Evangélica de Dios de Monte Grande que trabajaron juntos con el propósito fue ver feliz a los chicos con diferentes actividades y colaboraciones por parte de los agentes, además del Concejo de Pastores de Olavarría.

Para agasajar a los visitantes se entregó jugo y tortas realizadas por los pasteleros detenidos para las familias, se distribuyeron bolsas con golosinas para cada niño y cerca del mediodía se sorteó una bicicleta obsequio del Concejo de Pastores de Olavarría.

"Se hicieron tres tortas grandes para compartir con la visita, además de golosinas con las que colaboró el personal. Para nosotros es habitual festejar el día del niño en la cárcel, acá hay muchos padres privados de la libertad y se merecen tener un espacio para disfrutar, tratamos de que puedan pasarlo lo más lindo posible" explicó el subjefe de Tratamiento, Facundo Martínez.

Los internos alojados en la U27 recibieron a los más chiquitos en la plaza Libertad, un espacio generado por el trabajo de los detenidos y el apoyo del SPB, que se vistió de globos y guirnaldas para celebrar el Día del niño.

Desde Tandil y para darle un atractivo musical a la jornada llegó la banda de cumbia "Los Chiapas Tandil" quienes prepararon un escenario digno de un recital, sino que también entregaron juguetes a los chicos y realizaron sorteos de una bicicleta, una mochila con juguetes y una pelota.

Luego de los sorteos, la banda continuó su espectáculo e invitaron a participar a los internos que tienen un grupo de cumbia dentro de la Unidad, la fusión de las bandas fue aplaudida por grandes y chicos.

Los agentes penitenciarios apoyaron y aportaron su trabajo e ideas para que los internos lograran llevar adelante una jornada que ni ellos, ni sus familias olvidarán. Entre las sorpresas, el Taller de costura solidaria preparó para cada uno de los chicos un bolso repleto de golosinas y un juguete.

Y para que el festejo sea completo, los tandilenses llegaron también con gaseosas y chocolate, los directivos de la cárcel colaboraron con pizzetas, la sección talleres con facturas, los internos con pastas frolas, globos, caramelos y uno de ellos se disfrazó de payasos y de esta forma entretuvo cálidamente a los chicos.

En la Unidad 38 fue fundamental para realizar el festejo el acompañamiento del taller de materiales didácticos que funciona en la escuela Media N° 5 que donó juegos y sorpresas para los niños. Y como todos los domingos, la participación de los payasos Disciplina y Tarambana, que ofrecieron alegría y diversión sumado al espacio generado y cedido por el sector de vigilancia y tratamiento para que puedan desarrollarse el evento y toda la familia pueda tener un momento distinto.