Dictaron la prisión preventiva para el acusado de un robo en Pueblo Nuevo
La solicitud de prisión preventiva fue requerida por el fiscal Christian Urlézaga, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de Olavarría, quien el día posterior del ilícito imputó a Fernández por el delito de "robo". En esa instancia además solicitó la conversión de aprehensión en detención, que fue otorgada por la jueza Fabiana San Román. El artículo 164 del Código Penal de la Nación impone penas que van de un mes a 6 años de prisión para quien "se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con violencia física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad".
Poco después de la captura de Fernández a sólo tres cuadras del kiosco en el que había ingresado a robar, se conoció que el joven había quedado en libertad pocos meses atrás, luego de cumplir una pena por un asalto que ocurrió hace varios años también en Olavarría.
Además de realizar el pedido de prisión preventiva para el imputado, el fiscal Christian Urlézaga días atrás también envió al Juzgado de Garantías Nº 1 la requisitoria de elevación a juicio de esta causa, al entender que se daba por finalizada la etapa preparatoria de la investigación. Luego de que se le haga el traslado de la documentación a la defensa de Fernández, será el magistrado al frente de este Juzgado quien resuelva si la investigación se encuentra en condiciones de ser dirimida en un juicio oral y público.
El robo
Fernández fue detenido pasadas las 13 del domingo 29 de agosto luego que se escondiera en el interior de una vivienda de San Lorenzo al 3800, entre República del Líbano y Mitre. Hasta ese sector llegó corriendo el delincuente con el dinero que había robado en el super kiosco "El Paita", ubicado en la esquina de avenida Sarmiento y Ayacucho.
De acuerdo al testimonio de la víctima y propietaria del comercio, quien estuvo en contacto con este Diario, cuando el delincuente ingresó al local no había clientes. La mujer describió que ella estaba del otro lado del mostrador, y sin mediar palabras Fernández ingresó, se le acercó y la tomó de los brazos, mientras la víctima intentaba safarse. En esa maniobra provocó la rotura de un exhibidor de caramelos de vidrios.
"Me llamó la atención que no saludara. Cuando lo miro para preguntarle que necesitaba se avalanzó encima mío y me agarró los brazos", describió la comerciante.
En medio de esa situación el hombre logró abrir la caja registradora y apoderarse del dinero que había en su interior, y luego huyó hacia el sector en que luego fue detenido. Cuando escapó, la víctima dio aviso a sus familiares que se comunicaron con el servicio de emergencias 911 y salió del local para identificar el sentido al que había huido el delincuente.
En julio pasado ladrones también ingresaron a robar a este kiosco. En ese caso lo hicieron durante la madrugada y se apoderaron de mercadería que tenía un valor superior a los 40 mil pesos.