La semana pasada se conoció la sentencia resuelta por el juez azuleño Héctor Torrens sobre una tentativa de robo ocurrida en el mes de marzo en una casa de comidas del barrio Mariano Moreno y que tuvo como protagonistas a dos olavarrienses, que además están acusados de haber concretado otros delitos en comercios de nuestra ciudad. Las penas impuestas van de los 8 meses a más de 3 años y son de cumplimiento efectivo, por lo que los dos imputados se encuentran detenidos.

El juez Torrens, al frente del Juzgado Correccional Nº 2 de la ciudad de Azul, condenó a 3 años y 3 meses de prisión a Cintia Micaela Errobidart y a 8 meses a Héctor Alejandro Murrie, tras ser encontrados autores penalmente responsables del delito de "robo en grado de tentativa agravado por su comisión con efracción". Las audiencias se realizaron en las primeras semanas de julio y el martes pasado se conoció la sentencia impuesta.

Los hechos ocurrieron en los primeros días del mes de marzo en la casa de comidas "Abuela Pepa", ubicada en la esquina de España e Hipólito Yrigoyen, donde fueron sorprendidos por el propietario del comercio y la policía cuando intentaban llevarse dinero en efectivo. En esa instancia Errobidart, de 23 años, y Murrie, de 31 años, quedaron detenidos, pero poco después la Cámara Penal de Azul resolvió que sean excarcelados.

Al momento de conocerse las penas resueltas por el juez Torrens, por un lado se dispuso para Errobidart una sentencia de cumplimiento efectivo de 3 años y 3 meses de prisión tras unificarla con una pena de ejecución condicional previa en torno a otra causa que había sido resuelta por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2. Mientras tanto, si bien la pena impuesta para Murrie, de 8 meses, es excarcelable; deberá cumplirla en una unidad carcelaria porque además el Juzgado Correcional dispuso que sea de cumplimiento efectivo y lo declaró reincidente.

Si bien la investigación fue llevada adelante por el doctor Christian Urlézaga, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7, en la instancia de juicio la querella estuvo encabezada por la fiscal azuleña Laura Margaretic. No se descarta que la defensa de los acusados recurra las penas en una instancia superior.

A mediados de junio el Juzgado de Garantías Nº 2 de nuestra ciudad había dispuesto la prisión preventiva para Errobidart y Murrie por un hecho que ocurrió en mayo pasado en un local de venta de prendas de vestir ubicado en el microcentro. Sin embargo, esta medida fue apelada por los abogados que asesoran a los imputados, y la Cámara de Apelaciones azuleña les otorgó la excarcelación.

El caso

Murrie y Errobidart fueron demorados en la mañana del lunes 4 de marzo tras ser sorprendidos dentro de la casa de comidas "Abuela Pepa", en el barrio Mariano Moreno. Fue el propietario del comercio el que dio aviso a la policía cuando vio que una de las puertas y una ventana del local habían sido violentadas. Los retenidos habían forzado la caja registradora con una pinza, pero no lograron escapar y fueron retenidos dentro de la panadería.

Por la tentativa de robo en Abuela Pepa el juez de Garantías Carlos Villamarín resolvió la detención de los acusados, pero poco después los camaristas azuleños dispusieron su liberación.

En ese momento voceros policiales difundieron que Murrie era investigado también por una serie de robos ocurridos a fines de febrero en una carnicería ubicada en avenida Pringles al 4500, aunque hasta el momento no fue vinculado por la Justicia a estos hechos.

Tiempo después, a mediados de mayo, la pareja fue demorada en pleno centro luego de que el mismo juez dispusiera su detención por un robo que había ocurrido en un local de ropas de Belgrano al 2700. Incluso, tras la requisitoria de la fiscal Viviana Beytía, el mes pasado el doctor Villamarín dispuso la prisión preventiva para Errobidart y Murrie, acusados por este delito. Sin embargo, esta medida fue apelada en segunda instancia y recuperaron la libertad.