Disconformes con el programa GIRO, dos trabajadoras abandonaron el programa
Para eso el programa tuvo que contratar personal, para que trabaje en la planta de reciclaje que instaló el municipio en Olavarría y que recibe todos los residuos de los barrios que hasta el momento participan de una prueba piloto del programa.
Dentro de ese personal que trabaja en la planta de reciclaje se encontraban Jessica Semanyszyn y Giselle Rastilli, pero ambas renunciaron a GIRO porque tuvieron diferencias con quienes guían el programa. Uno de los puntos en el que diferían fue el sueldo, "los compañeros en un momento tomaron la decisión que ellos consideraban que era poca plata lo que estaban ganando por la jornada" relató a EL POPULAR Jessica Semanyszyn. Es por ello que tanto ella como Giselle acompañaron el pedido. "Les daban un día más de trabajo, pero lo que estaban pidiendo era aumento" criticó Jessica. A eso añadió que ellas esperaban una actitud "más flexible", y que se podría haber evitado si se agregaba una jornada laboral más, porque "la cuestión es que si tenés plata para un día más, tenés plata para el aumento" indicó.
Respecto al posible aumento, Jessica comentó que ella sabe que no se va a dar "hasta que no termine el contrato" y que "en enero recién se iba a evaluar un aumento, pero un aumento llevado de $2000 a $3000". Relacionado a los números indicó que en la planta de reciclado "arrancamos un día por semana, después dos días por semana. Dos días por semana imaginate que a $2000 la jornada eran $16.000 más o menos al mes". A lo que también agregó que "los chicos en el relleno están acostumbrados a trabajar muchas horas allá arriba y en condiciones hostiles", y que hicieron un reclamo por un aumento de salario porque "para ellos era poca plata y discutiblemente para nosotros si acompañamos toda esta actividad". Por otra parte describió que "los muchos compañeros que trabajamos en el reciclado, estamos con un contrato que cada cuatro meses se renueva, cómo monotributista y el sistema es eso: día trabajado, día pagado".
Sin embargo, aunque Jessica y Giselle renunciaron al proyecto, este paso no se cumplió aún formalmente. "No se firmó para rescindir contrato, lo único que se nos hizo fue pagar los días trabajados hasta el día que dejamos" contó Jessica. Además reconoció que el contrato de ellas dos "termina en diciembre" y que ambas quieren "lo mejor para todos", en referencia a sus compañeros que aún siguen en la planta.
Por su parte Giselle Rastilli, indicó a este medio que a la hora de trabajar en la mesa de separación de residuos "más allá de que nos daban guantes, teníamos que meter la mano en los materiales sucios". Para la recolección de los materiales hay un camión de la empresa de recolección de residuos que tiene la propaganda de GIRO y que en teoría debía utilizarse específicamente para el programa. Aun así, Giselle Rastelli explicó que los materiales llegaban sucios a la planta "porque el mismo camión que tiene la propaganda de GIRO lo usaban para otras cosas, entonces el camión no se enjuagaba y venía directo cómo estaba. Juntaban los materiales a la noche sin enjuagar el camión". Además añadió que al haber varios materiales que llegaban a la planta sucios, "era mucho lo que se juntaba y que se tenía que tirar".
A pesar de la disconformidad con el programa y las críticas al mismo, "nosotros no tenemos un problema ni con el municipio, ni con Mc Kinsey", señaló Jessica Semanyszyn. A lo que agregó que "desde que está GIRO hemos logrado mejorar el diálogo con el Municipio y me parece que eso está bueno y no se tiene que cortar". Más aún, recalcó la importancia que le da al contacto con Emilia Díaz, ya que "yo no puedo decir nada de Emilia, conmigo personalmente siempre tuvo la mejor. Cada vez que le he hecho un pedido para la cooperativa tenemos un diálogo".
Sin embargo, Semanyszyn, reconoció que hay que reforzar el trabajo en conjunto y unificar el mensaje, y añadió que entiende que "la idea era que no llegara tanto material al relleno, que no se tape tanto. Pero se sigue tapando" y destacó que "si trabajamos todos juntos, es muy poquito lo que no va -al relleno-", más aún "nosotros laburamos en la calle, abrimos la bolsita y menos del 50% le queda cuando se sacan los reciclables" relató.
Además, este medio se comunicó con el Municipio, para consultar acerca de la problemática, pero hasta el momento no hubo una respuesta para escuchar su versión de los hechos.