Según los datos del Servicio Meteorológico Nacional y las estadísticas del Observatorio local, del cual depende, este año 2019 se asemeja al 2008 en cuanto a la cantidad de milímetros registrados, en ambos años llovió la mitad de la media de lluvia que se registra en esta zona de la provincia de Buenos Aires que se ubica entre los 800 y los 1.000 mm.

Como dato opuesto encontramos al año 2012 en el que se registraron 1.537,4 mm y el año 1992 la lluvia llegó a 1.234,4 mm, posicionándose como los años con más cantidad de lluvia de los últimos 27.

Desde el año 2014 hasta hoy, este ha sido el mes de noviembre con la temperatura máxima más elevada.

Las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional llevadas adelante por la Estación Meteorológica Local muestran datos que hablan de las altas temperaturas registradas en noviembre no así lo que está sucediendo en diciembre:

Temperatura Máxima más alta en noviembre:

2018: 31,9ºC (9 de noviembre)

2017: 30,4ºC (26 de noviembre)

2016: 31,8ºC (5 de noviembre)

2015: 28,8ºC (30 de noviembre)

2014: 32,5ºC (18 de noviembre)

Otro valor relevante es el registro de lluvia en los últimos años, vamos a comparar lo ocurrido en el mes de noviembre de los últimos 7 años:

Registro de lluvia en noviembre:

2019: 33,4 mm

2018: 166 mm

2017: 78,1 mm

2016: 38,7 mm

2015: 34,2 mm

La escazes de lluvia en durante todo el 2019 y en especial en el último trimestre del año preocupan al sector agroganadero por las conscuencias directas que afectan al ganador y a la agricultura y a todas las actividades relacionadas con el sector.

Alerta ganadera en el centro Bonaerense

La región central de la provincia de Buenos Aires viene atravesando un período de sequía que se acentuó en la salida del invierno e inicio de la primavera. Están afectados el crecimiento del forraje y el estado corporal del ganado vacuno. Según un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), septiembre fue el mes de menor crecimiento forrajero de las últimas dos décadas para esa zona. Si bien en las últimas semanas llovió, la situación no se revertiría fácilmente.

"Nos llaman la atención, por lo extraordinario y porque prende una alarma para los sistemas ganaderos, algunos sitios ubicados en el centro de la provincia de Buenos aires, en algunas áreas de Mendoza, Chubut, y Santa Cruz, que tuvieron producciones de materia seca bajas o muy bajas en los últimos dos o tres meses, de manera consecutiva. Eso es una catástrofe porque implica no solo que no hay pasto ahora, sino que no lo va a haber en los próximos meses", expresó Mariano Oyarzabal.docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la FAUBA e investigador del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (IFEVA)