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La política en la Argentina es un verdadero club de la pelea. En el denominado debate entre los candidatos de Provincia se pudo observar la obsesión que existe entre la dirigencia política de hacer de una elección un impresionante y grotesco escenario bélico.

Ya lo hemos citado en esta columna pero no se me ocurre otra metáfora para representar esta patética realidad. Ya lo decía el ensayista Leonardo Sciascia, que ante el avance de la posverdad, a la verdad objetiva se la puede encontrar en la literatura.

Y realmente es así. El patológico enfrentamiento entre Cristina Fernández y Mauricio Macri se referencia claramente de la novela "El duelo" de Joseph Conrad, ya citada en esta columna, de dos oficiales napoleónicos que no podían dejar de pelear entre ellos.

Los orígenes de ese odio es tan misterioso como el encono que tienen ambos dirigentes políticos argentinos. Es un odio que no tiene ninguna lógica ni origen político, y parece venir desde el fondo de los tiempos, como si lo trajeran en su propia sangre y como si estuviesen predestinados a enfrentarse hasta que Dios los llame a su lado si es que merecen ese lugar.

La novela fue llevada al cine por el genial Ridley Scott, y la obsesión entre D’Hubert y Feraud, dos húsares de Napoleón, representados con el mismo talento por dos actores insuperables como Keith Carradine y por Harvey Keitel realmente provoca una asfixia insoportable. Conrad se caracterizó por historias en las que hurga muy a fondo en las extravagancias humanas como lo hizo en "El poder de las tinieblas", un cuento de este escritor que sirvió de base para el film "Apocalipsis now", dirigida por Francis Ford Cóppola.

En "El duelo", ambos militares, o uno de ellos, encuentra el sentido de sus vidas en la pelea constante e interminable. Quizás no se puede saber quien comenzó el enfrentamiento entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Lo cierto es que de este odio surgió la grieta que hoy amenaza con llevarse puestos al país y a 45 millones de argentinos.

No vale la pena perder tiempo intentando desentrañar el origen del enfrentamiento entre Macri y Fernández, simplemente le les podría pedir que hagan el gesto patriótico de jubilarse de una vez por todas de la política nacional y que continúen su pelea eterna en algún otro ring de la vida sin poner en riesgo el futuro de los argentinos. Es más, hasta podemos ponernos de acuerdo para no exigirles a ninguno de los dos los 30 años de aportes.

Y, como para perpetuar la pelea interminable, el juez Bava de Dolores quiso meter a Macri en la campaña y lo convocó de apuro por un supuesto espionaje a los familiares de las víctimas del Ara San Juan. Y fue un papelon.

¿Actuó por su cuenta el magistrado o cumplía órdenes políticas?. Hace una semana Tolosa Paz intento hacer lo mismo por todos los medios pero no pudo y de alguna manera le terminó haciendo el juego a la oposición que mira con cierto regocijo estos gestos porque le minimizan su propia interna.

Aquel diciembre

De un llamado a indagatoria deviene otro para el oponente. Hasta la Justicia se divide en dos para protagonizar la pelea.

Cada uno de ellos acude a la indagatoria acompañada de sus amigos y amigas como si fuesen a festejar el último examen de Facultad. Los jueces cumplen su rol y la institución fundamental de la república se suma a este grotesco. Pero la Justicia y la policía se ausenta ante la irrupción violenta en un Ministerio y la violencia parece naturalizarse.

En el Sur patagónico pasa algo similar. La violencia y una situación anárquica se va apoderando del sistema como si fuese algo natural. La calle está caliente, pero esto ya es violencia política y los argentinos conocemos lo que suele pasar cuando no se disuaden estas conductas porque nadie aplica la ley.

Diciembre de 2001 parece estar a la vuelta de la esquina tanto porque como decía Gardel, veinte años no es nada pero también los paralelismos entre esta coyuntura y los de aquella son evidentes. Solo falta el corralito, pero hay cepos para todo.

Dos políticos antitéticos

Alberto Fernández, el político con peor imagen positiva según Giacobbe (apenas un 15%), sigue peleando contra su propio pasado y vive desmintiéndose. En efecto, hace una semana anticipaba que el acuerdo con el Fondo ya estaba hecho y ahora dice que no van a pagar la deuda con una metáfora lírica y panfletaria, propias de los discursos de barricada y sin contenidos.

Como diría Hegel, Alberto F. es un ser antitético ya que contiene en sí mismo la contradicción entre tesis y la antítesis. Sergio Massa es otro de los ejemplos de estos dirigentes que cargan constantemente con este juego de oposiciones. El tigrense prometió "meter presos a todos los ñoquis de La Cámpora", pero ahora optó por negociar y mimetizarse con ellos. ¿Hasta dónde este penduleo discursivo es estrategia y hasta dónde es cinismo?.

De la misma manera hablaba Fernando de la Rúa en las preliminares de la peor crisis de la historia nacional. Diciembre de 2001 está más cerca de lo que parece y los escenarios se obstinan en parecerse cada vez más. La impunidad se ha profundizado. Y tanto es así que hoy la Vicepresidenta cobra dos pensiones, unas 100 jubilaciones mínimas mensuales sin que la Ansés le haya apelado el fallo como se lo apela sistemáticamente a jubilados que reclaman valores infinitamente inferiores a los que cobra la Vice, y la gran mayoría de las veces se mueren antes de cobrarlas. Todo esto es una verdadera tragedia, y la Vicepresidenta es la principal actriz protagónica de ella.

La foto que falta

Facundo Manes ahora pide que la UCR acompañe los cambios que se han venido dando en la sociedad. Con un sesgo alfonsinista y hasta con las mismas inflexiones, el neurólogo se mostró el jueves muy optimista y enfático. La batalla de la Provincia está cerca y solo faltan quince días para saber lo que mide realmente cada fuerza.

Se sabe, y casi es una verdad de Perogrullo, que todos los candidatos suman y restan a la vez, y con sus desequilibrios lógicos, es decir, que pueden sumar más de lo que restan y a la inversa.

En Juntos, ya está en marcha la pelea por el 2023, y la falta de fotos entre Rodríguez Larreta y Manes juntos, presagia la futura disputa política.

Es que esto puede ser interpretado como un gesto del médico de mantenerse lejos del jefe de la CABA porque simplemente también se va a postular y va a competir en una Primaria. Y con él, gran parte del radicalismo que a su vez podría tener dos y hasta tres precandidatos más para la presidencia.

Pichetto y la cena de Galli

Ezequiel Galli ha logrado neutralizar la interna con el radicalismo valiéndose de una campaña centralizada en la gestión y con su nombre encabezando todos los actos y pasacalles.

La idea es la de consolidar un estilo de gestión que puede ser beneficioso porque ayuda a visibilizar el gobierno, pero por otro lado, obstruye de algún modo el surgimiento de una sucesión o de continuadores en general. La personalización de la política parece inevitable en el mundo porque simplifica todo pero también tiene sus problemas. Genera los "ismos" (dogmatización) y produce también la sensación de que a su alrededor se puede ir generando tierra yerma o vacío como le pasó al peronismo después de la muerte de Perón, o al eseverrismo o al alfonsinismo. La necesidad de Ezequiel de imponerse en la ciudad y en la Séptima lo condujo por esa contradicción universal del personalismo, pero le dio entidad a su espacio. Y bueno, todo no se puede, diría la experiencia.

El gallismo se juntó con la conducción de la UIO y organiza una gran cena para el 5 de noviembre en la que estaría presente Miguel Angel Pichetto pese a que había prometido su visita para el 6. El ex senador y actual auditor general de la Nación, que viene de una lucha contra la invasión denominada "pseudo mapuche" en suelo argentino adelantaría su visita para estar presente en la cena para recaudar fondos para la campaña. Además, descartó el acuerdo con el oficialismo propuesto por Massa como golpe de efecto electoral y propuso llevar a cabo ese diáologo en el Congreso que es el lugar natural para hacerlo.

Vencedores vencidos

El bolivarense Eduardo Bucca está trabajando con mucho ahínco para el 14N pero más que nada para después. Ha olfateado la debilidad existente del Frente de Todos no solo a nivel local sino también seccional y está reuniendo en Azul y Olavarría todo el peronismo desairado por La Cámpora, aunque poco y nada hacían por su propia cuenta para tener peso interno.

Y, como la política le tiene horror al vacío como la Naturaleza vista por Aristóteles, la agrupación cristinista fue ocupando todos los espacios que el resto dejaba de ocupar. Mucho contribuyó esa falta de decisión para que el camporismo se apropiara de Todos, como antes lo había hecho con Unidad Ciudadana y con el peronismo en general. El miedo y no otra cosa fue el principal motorizador de ese dejar hacer. Y, como lo atestigua la historia, sin valor y amor a la libertad no hay ninguna posibilidad de hacer política.

Ahora, Bucca, muy distanciado (¿o peleado?) con Liliana Schwindt y lejos también de Federico Aguilera ha juntado a los peronistas sueltos de Azul y de Olavarría como algunos eseverristas, pero sin José. Según algunos el ex intendente "está hoy entre una soledad expectante y Juntos", aunque él niega sistemáticamente toda vinculación política con este espacio.

Pero, como alguna vez dijo Marcel Proust, "tú eres la imagen que los demás tienen de ti", hoy el ex intendente es concebido como parte de la coalición opositora y le va a costar bastante desmentirlo.

Bucca logró juntar el jueves en el local de ATSA (sanidad) con una agrupación eseverrista, con Alicia Almada y Germán Aramburu, y también estuvo quien seguramente será el candidato a intendente de un Todos ampliado, el contador y ex concejal Sergio Milesi. El objetivo es escaparle un poco a la presión del 14N y comenzar a construir una alternativa peronista pero lejos de La Cámpora para 2023.

La paradoja fue que Todos le concedió el primer lugar de la lista a Bucca para simular una apertura y una deskirchnerización del espacio para hacerlo más competitivo, y el bolivarense está a punto de colonizarlo con su propia impronta y su liderazgo. Es decir, se lo convenció para mimetizarlo pero "Bali" hace campaña con la deskirchnerización.

La historia universal registra varias paradojas como ésta. Por ejemplo, Alberto F. quien llegó para albertizar a La Cámpora y al kirchnerismo duro, y terminó colonizado por la ideología de lo que venía a desideologizar.

Cuentan que cuando los romanos conquistaron Grecia, fueron colonizados culturalmente por los vencidos. Lo mismo ocurrió con los bárbaros cuando conquistaron el imperio romano de occidente.

Entonces, quien venía para albertizar el espacio, hoy ya parece un camporista o un D’Elía o un Grabois, cuando el objetivo desde un origen era el inverso. Si hasta vociferó en Ferro que no se iba a pagar la deuda luego de anticipar una semana atrás un acuerdo con el FMI.

En síntesis, Bucca llegó al kirchnerismo para lograr una banca en el Senado, pero a costa de hacer del espacio otra cosa diferente. Esto puede ser causa de un conflicto, salvo que a La Cámpora solo le interese la banca, el poder y nada más.

Blooper, votos y leyes

Todavía se discute la ley que prohibe la reelección indefinida de los cargos políticos, y se le buscaría una "vueltita" para gambetearla sin necesidad de voltearla. Se tomaría el caso de Gabriel Katopodis quien haría valer su licencia por un período mayor a la mitad del mandato para intentar una reelección. El referente sería ese y muchos optarían por pedir licencia antes del 10 de diciembre para presentarse por un nuevo mandato en 2023. Saben que intentar voltearla sería muy impolítico y provocaría el rechazo de la gente.

No se descarta una presentación por ejemplo de un consejero escolar para generar una suerte de leading case que sirva para el resto, pero esto todavía no está decidido. Dicen que harían un intento en un municipio del sudoeste bonaerense.

El secretario de Gobierno azuleño ridiculizó la versión de su acuerdo con Insaurralde para promover un voto anti radical, y en diálogo con este columnista lo consideró un brutal absurdo de Todos quienes no sabrían como provocar una actitud electoral que los favorezca.

La otra versión pre- 14N es la que intenta polarizar la elección en Olavarría para captar los votos "antisistema", dicen de Celeste Arouxet, tras lo cual ésta se limitó a desestimar ese cambio electoral de sus votantes al decir que "nosotros somos diferentes".

Y la tercera curiosidad fue el blooper del juez Bava en el Juzgado de Dolores, pero imaginaban algo así por la metodología que se utilizó para elegirlo como subrogante en ese juzgado.