Los negros están en la proyección ya que, el mismo informe firmado por el meteorólogo Leonardo De Benedictis, prevé que estas características neutrales se mantendrán a lo largo de todo el otoño y el invierno, mientras que a largo plazo de pronóstico se ve la probabilidad de una condición La Niña en el próximo verano.

Como parte de la información que analiza el trabajo es preocupante para la Gran Cuenca del Río Paraná la continuidad de la condición seca que se espera para el sur-sureste de Brasil. "Sobre Sudamérica para el mes de mayo, se observan condiciones de lluvias inferiores a lo normal. Pero una de las zonas más destacadas es la zona sur y sudeste de Brasil que mostró un importante déficit de lluvia en las últimas semanas y se espera que se mantenga con esas características", advierte.

Por su parte, detalla Benedictis que "sobre la mayor parte del país se sigue observando una tendencia de lluvias inferiores a los promedios a lo largo de todo el trimestre próximo, pero hay que destacar que lentamente la situación tiende a aproximarse a los niveles normales para el período del invierno"

Bajo este contexto, puntualiza que julio el momento de lluvias más próximas a los niveles medios. Sin embargo, el séptimo mes del año es del menores registros anuales de precipitaciones. En referencia a las marcas térmicas, mayo sería el mes con los registros promedio más bajos, mientras que entre junio y julio tendría condiciones más benignas.

EI informe Fauba

Un reciente informe elaborado por la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Fauba señala que es esperable que el episodio de La Niña -que en 2020 impactó con gran escasez de precipitaciones en extensas áreas del país- presente perspectivas alentadoras con vistas a la siembra de los cultivos de invierno. Hacia finales de marzo y primera quincena de abril, las condiciones de sequía en varias regiones del país fueron entre leves y moderadas, y -en general- las reservas de agua en los suelos mejoraron.

Con un 80% de probabilidad, la neutralidad de La Niña se mantendría durante los meses de mayo y junio. Según Adela Veliz, docente de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Fauba, a fines de marzo, el Índice de Sequía BHOA Imerge indicaba condiciones de sequía leves en el norte de la provincia de Buenos Aires, en el sudoeste de Santa Fe, en el centro-este de Córdoba y en el sur de la Mesopotamia. Mientras tanto, en la Región Chaqueña y el NOA -como así también en el noroeste de la Patagonia- las condiciones de sequía eran entre intensas y moderadas.

Veliz es coautora del informe junto con María Elena Fernández Long y Liliana Spescha, docentes de la misma cátedra. "Llegando a las etapas de madurez avanzada en los cultivos de gruesa y promediando la etapa de cosecha en algunas zonas, hay que recordar que esta campaña fue condicionada por la falta de agua y por ‘La Niña’, que ha sido su protagonista y que actualmente se está disipando", sostuvo Liliana Spescha.(Infocampo y Dib)