Cacho Fernández // cfernandez@elpopular.com.ar

El pasto de las escuelas parecía algo inexistente, hasta que el Intendente tomó su tractorcito y decidió cortar el del ex Colegio Nacional. Esto mereció una aclaración de la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, pero la Comuna consideró que se había exagerado con el tema.

En la entrevista que esta semana Ezequiel Galli mantuvo con El Popular Medios, dio detalles de su decisión. En esa oportunidad naturalizó el hecho que fuera fotografiado y levantado en algunos portales. También tuvo su fuerte repercusión en Facebook, en donde se lo chicaneó bastante. El jefe comunal festejó algunos memes en los que se lo analogaba con el personaje fílmico Forrest Gump y dijo que "había un reclamo de los vecinos y que el trabajo no podía cubrirlo el Consejo Escolar, por lo tanto, le dije a Diego (Robbiani, secretario de Desarrollo Social) ''vamos a cortarlo'', le dije, y lo hicimos". Con esa naturalidad relató un hecho desacostumbrado e inusual. "Es increíble la cantidad de pasto que sacamos, y fue divertido ver que me comparaban con Forrest Gump", dijo a este medio.

El tema tiene su historia y ayer el Consejo Escolar se reunió para decidir qué hacer porque en el medio hay un fondo de 547 mil pesos enviado por Provincia para un destino que fue muy discutido, si se lo iba a utilizar para pintura de escuelas o para corte de pasto de los establecimientos educativos, pero nunca se pudieron poner de acuerdo entre los consejeros oficialistas y opositores.

La ministra de Gobierno, Teresa García, advirtió que la Provincia había mandado fondos para el servicio pero para el Municipio la participación de la funcionaria habría sido "un exceso".

Jornadas y tractorcito

El caso es que ayer, y después de varias comunicaciones con la Provincia para ver qué destino se le daba a este dinero, el Consejo Escolar en pleno y con el acuerdo de todos sus integrantes, envió una comunicación a Educación en La Plata para que autoricen desde allí y formalmente el destino de los fondos. Esto es, que sean aplicados al corte de pasto.

Ese dinero había llegado en febrero y mientras los consejeros discutían en qué utilizarlo, la pandemia ya comenzaba a avanzar sobre el país. Así llegó la determinación del Presidente de la Nación de dictar la cuarentena a partir del 19 de marzo por la noche. Conclusión, el dinero quedó sin usar y frente a la demanda social por el corte de pasto hubo que actuar. El pasto en las escuelas ya amenazaba con ocultarlas como ruinas mayas y el gobierno municipal, siempre según fuentes del Consejo Escolar y de la gestión, organizaron jornadas solidarias para cortarlo.

De ese modo cortaron el pasto en las escuela 60 y 76, también se trabajó en la 15, mientras que los consejeros del Frente de Todos insistían en utilizar el fondo para pintura de los edificios escolares valiéndose del trabajo de los beneficiarios de planes sociales.

La idea, que había bajado desde la Provincia y también Nación, era buena, pero incluía algunos riesgos difíciles de enfrentar como el seguro para los trabajadores, puesto que ya había habido un accidente en un establecimiento escolar, la compra de equipos especiales, pintura y demás. En fin, aspectos muy costosos y muy difíciles de enfrentar, fundamentalmente las cuestiones judiciables que los directores y directoras se negaban a asumir.

Mientras tanto, las Jornadas Solidarias municipales, algunos familiares de docentes o también algo de militancia de "Todos", comenzaron a cortar el pasto aunque con diferentes intensidades.

Una parte del Consejo Escolar proponían que el corte lo debían enfrentar las cooperadoras escolares que hoy, la gran mayoría no cuenta con los ingresos suficientes para semejante erogación.

La tercera vez

Todo parece indicar que el pasto existía desde el origen de los tiempos pero que en Olavarría se comenzó a descubrir su existencia cuando el Intendente decidió llevar su propio tractorcito para dejar presentable el frente del ex Colegio Nacional. No parece un tema tan complicado para encontrar un acuerdo, que, según la consejera Andrea Rivas, en un momento pareció haberse encontrado, pero después se retrocedió nuevamente hasta que ayer pudieron consensuar nuevamente una sola posición: utilizar el fondo para el corte de pasto pero buscando primero una autorización formal de la Provincia. Y esto parece estar bien porque si no encuentran una rápida respuesta, lo van a tener que contratar nuevamente al Intendente para que acuda otra vez con su tractorcito. El tema no parece tan difícil, sino que así lo hacen algunos comportamientos de funcionarios estatales, porque, como dijo Andrea Rivas, "es un problema que lo vamos a tener permanentemente".

A La Plata ya le pidieron tres veces que responda qué hacer con ese dinero que está desde febrero en una cuenta del Consejo Escolar. Ayer fue la última vez que enviaron a la Dirección General de Cultura y Educación pidiendo que se responda lo más rápidamente posible para darle una solución al tema y no se siga poniéndoles palos a la rueda de los tractorcitos cortadores de pasto, incluido el del Intendente. Mientras tanto, el pasto sigue creciendo esperando que la política se corra un poco para dejar pasar a quienes deben cortarlo.