En nuestra ciudad, Ricardo Bevilacqua, médico especializado en otorrinolaringología, brindó un pormenorizado informe acerca del modo en que se presenta esa severa complicación derivada del contagio del virus. En ese sentido, precisó que "los sentidos químicos trabajan en conjunto. Cuando se ve afectado el olfato, se ve afectado directamente el gusto porque en realidad el gusto es un 80 por ciento de olfato más una parte que recoge la lengua y parte de la boca, que son los sabores primarios", detalló entrevistado por Canal Local.

De ese manera, "donde se altera el olfato, donde perdemos el olfato, la lengua puede percibir amargo, dulce, ácido, pero le cuesta distinguir entre los alimentos. Ese sería el principal problema que ocasiona este virus y otros virus. Digamos, mucho antes esto estaba ocurriendo, lo que pasa que con el punto del Covid es que lo ocasiona casi siempre".

Al analizar la sintomatología derivada de los casos locales, el profesional señaló que "estamos viendo tres tipos de pacientes. El paciente que tiene anosmia o hiposmia y pasado 3 o 4 días, a más tardar en una semana, recupera. Estamos viendo el paciente que pierde y por completo y no logra recuperar, que se da el caso más difícil".

Entre ambos extremos, "hay un pool de pacientes en el medio que tienen una recuperación parcial y tienen padecimientos tales como parosmia, que sería sentir los olores cambiados; hiposmia, que es sentir los olores pero con menos volumen, muy poquito; y hay también por ejemplo fantosmia, que aparecen de pronto, sentir olores y no está habiendo nada que los dispare: ante las personas que lo están rodeando, la persona expresa a sentir un olor que nadie está sintiendo".

Al referirse a los tratamientos aplicados para reconectar con el sentido del olfato, Bevilacqua advirtió que "al tratamiento que se está haciendo ahora lo voy a decir pero le recuerdo a la audiencia que es lo que se viene haciendo también en parte desde antes para otras situaciones semejantes nada, más que se están ensayando algunos medicamentos nuevos".

A quienes se ven afectados, "básicamente, primero se les da un spray con un corticoide, que puede ser mometasona, fruticasona o budesonide, y se agrega ácido tióctico, que es un medicamento que se está probando ahora".

Por otra parte, "hay un pequeño entrenamiento que se le hace al paciente con determinadas sustancias, como clavo de olor, agua de rosa, jengibre o café; distintas sustancias que son bastante reconocidas fácilmente con el olfato y se le hace hacer pequeñas exposiciones de 10 segundos con cada una de las sustancias y varias veces al día".

Asimismo, "después hay otro entrenamiento que es con los ojos vendados, el paciente en un ángulo de una habitación, el familiar en el otro con los frasquitos y se va acercando lentamente, moviendo esa sustancia para que emane el olor y que la persona lo perciba y marque en qué momento lo logró percibir y qué sustancia es. De esa manera cuanto más lejos lo empieza a percibir, vamos teniendo una idea de si va mejorando su olfato", reflejó el otorrinolaringólogo.

Los sentidos "dependen de la estimulación. Una vez que cualquier sentido está resentido uno puede ir estimulándolo lentamente para que las neuronas, para que el sistema nervioso active y quiera volver a la misma función porque más allá de que algunas neuronas pudieran estar dañadas definitivamente u otras enfermas, las que quedan -las que estén enfermas pero no se hayan muerto o no se han dañado definitivamente- el estímulo en lo sensorial hace que traten de compensar el faltante general. Entonces puede llegar a recuperarlo totalmente o parcialmente".

Sin embargo, "quien ha padecido una este pérdida del olfato completa, una anosmia, sabe que es una cosa que pareciera no ser importante pero cuando te toca a padecerlo es bastante complejo de sobrellevar porque como me gusta decir a míla vida se te transforma medio en una película, donde hay sonidos, hay imágenes, pero no hay gustos ni olores. Entonces es una situación compleja que hay que prestarle mucha atención".

En definitiva, el tratamiento "muchas veces va a durar lo que fuere necesario porque no hay una no está establecido que en tanto tiempo va a recuperar. Sabemos algunas cosas, por ejemplo, quien no lo perdió del todo aunque tenga el olfato o el gusto alterado va a tener una mayor tendencia a recuperarlo que aquel que lo perdió absolutamente".

Excepto cuando un paciente "lo perdió absolutamente y lo recupera rápido, obviamente no es un problema. Los tratamientos los hacemos como mínimo tres meses, por ejemplo, en el caso del ácido tióctico y el corticoides, y como máximo ocho meses".

De todas formas, "si en 8 o 10 meses no hay recuperación, honestamente es difícil que se pueda recuperar. No obstante como se darán cuenta, todavía no hay una experiencia definitiva respecto del Covid porque estamos viendo afecciones en el sistema olfatorio pero también estamos viendo afecciones en otros órganos y todavía no las entendemos bien", finalizó Bevilacqua.

En el mundo

De acuerdo con información publicada en el diario español ABC, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre la variada sintomatología del Covid "se encuentra también la pérdida del olfato o del gusto, una afectación que es común a otras infecciones, como el resfriado común o la gripe. Según los estudios realizados en diferentes países, este problema afecta a entre un 5 y un 85 por ciento de las personas infectadas por el coronavirus".

Investigadores del "Hospital Clínic-Idibaps han analizado la prevalencia de este síntoma en varios subgrupos de pacientes y concluyen que más de la mitad de las personas infectadas presentaba una pérdida grave del olfato (53,7 %) o del gusto (52,2 %) y, de estos, en más del 90 % el deterioro afectaba a ambos sentidos".

Publicado en el Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology, "uno de los trabajos evalúa los datos de 846 pacientes y 143 controles de 15 hospitales españoles e indica que los resultados demostraron que la DOG es un síntoma común en Covid-19 principalmente en pacientes jóvenes y no hospitalizados. Entre los pacientes afectados de DOG, uno de cada tres presentó pérdida del gusto o del olfato como síntoma inicial de la enfermedad".