Volvieron a Olavarría el martes, después de pasar 8 días caminando para cruzar la coordillera y hacer el camino de retorno a la patria que hizo San Martín. Esto es de Tunuyán Mendoza al Paso Internacional "Portillo de Piuquenes", que es un puerto de montaña emplazado en el cordón principal de la Cordillera de Los Andes. 

Vanesa habló con El Popular este viernes y contó la experiencia que compartió junto a Ana y Silvia -otras dos olavarrienses que como ella integran el Club de Montaña-, y una chica de Carmen de Patagones, Manuela que también se sumó al Club. 

¿Qué se les dio por cruzar la coordillera, no? Bueno Vanesa contó que "surgió como una idea alocada. Después que regresamos del Champaqui - el pico del cerco más alto de la provincia de Córdoba-, queríamos algo más intenso". Y vaya que lo consiguieron. 

Lo más lindo y lo más feo 

Hay algo que va mucho más allá de lo físico a la hora de emprender este tipo de aventuras y es la cabeza. La naturaleza y la cabeza, solos en la inmensidad, con sus luchas y sus tiempos. Y la caminata. Caminar. Caminar. Caminar. 

"Literalmente nos internamos en la coordillera" dijo mientras detallaba que quizás lo más lindo es conocer gente, ver los paisajes, el compartir. 

¿Ahora feo? "No sé si hay, pero el cansancio, los días son largos, de más de 8 horas caminando. En terreno de piedra y piedra todo el tiempo" enumeró. De hecho, hubo días que llegaron a caminar casi 14 horas. 

Y cuando parece que las condiciones climáticas azotan con fuerza, que el cansancio pesa y se acumula con los días, cuando no hay razón, es la fortaleza mental la que empuja para llegar a destino. 

"Más que el físico, hay que entrenar la cabeza" remarcó Vanesa. Cansada sí, pero aún más feliz y orgullosa de haber encarado tremenda aventura y de haberlo logrado. 

Y claro que volvieron ya con un nuevo desafío, "vamos a intentar cumbre en el Santa Elena, una montaña de más de cinco mil metros", en la provincia de Mendoza. 

Corazones olavarrienses y aventureros.