dlovano@elpopular.com.ar

Lo que hoy parecen posturas irreconciliables entre las aspiraciones de los empleados y la posición de los comerciantes representados por la Cámara Empresaria, habrá que ver el curso que adopta la cuestión una vez que llegue a la mesa de negociaciones.

El proyecto de ordenanza del concejal Guillermo Santellán (interbloque del Frente de Todos) que propone horario comercial corrido logró ayer estado parlamentario, pero ya parte de un antagonismo.

Los comerciantes están en contra de tocar el statu quo, los empleados de comercio a favor.

Así lo hicieron saber las dos fuentes consultadas en la jornada de ayer: Darío Sosa (integrante de la Cámara Empresaria) y el autor del proyecto, que además tiene una fuerte raigambre en el gremio de los mercantiles.

"Creemos que no es el momento para tomar este tipo de medidas, sobre todo sin que se haya hecho un estudio previo. Por otro lado, Olavarría no está acostumbrada a horarios como propone este proyecto" anticipó Sosa, que además es vice presidente del Centro de Almaceneros.

El vocero empresarial dijo que el planteo de Santellán analizó la temática sólo con la mirada puesta en los negocios céntricos y no se detuvo en las necesidades de los comercios barriales y de las localidades.

"La periferia no es lo mismo que el centro y no me refiero sólo a los almaceneros, sino a textil, zapatería, ferretería. Todos estamos en la misma posición", reveló.

Sosa mencionó que Olavarría tiene una Facultad de Ciencias Sociales de excelente nivel académico para que se haga un trabajo en el territorio, y después sí evaluar cuál de las opciones es la más favorable para los intereses, tanto de los comerciantes y de los empleados, como de los clientes.

"Queremos un estudio que nos haga un diagnóstico de la realidad en los barrios. Nosotros tenemos comerciantes que viven el día a día, y no se le puede cerrar a las 7 de la tarde un día de semana cuando aún no terminaron de trabajar. Porque no va a tener para comer", evaluó.

Sosa también pidió poner en debate la época.

"No es lo mismo pleno invierno que en verano a las 7 de la tarde. Habría que estudiar los rubros, y cuáles son los horarios más convenientes para cada tipo", expuso.

"Nosotros hicimos la cuenta que, trabajando como quieren ellos, nos están sacando como mínimo dos horas de trabajo de lunes a viernes, y nos vamos a perder seis horas el sábado y otras seis el domingo. Una ferretería, si no está en el centro, hoy necesita trabajar los domingos", dijo.

Sosa manifestó que, en su sector, sábados y domingos son los mejores días para hacer un colchón que les permita trabajar mejor a lo largo de la semana.

"A todos nos gustaría estar los sábados a la tarde en la casa, pero yo no puedo y no es el momento. Dentro de un par de años quizá, cuando haya pasado la pandemia, cuando mejore el consumo no tendría problemas en acompañar; hoy no. Va a ser catastrófico", enfatizó.

Sosa se preguntó qué ente controlaría el cumplimiento de las nuevas reglas.

"¿Control urbano, como hasta ahora? Nosotros, desde la Cámara Empresaria, hace rato que venimos luchando contra el comercio ilegal, contra la venta de bebidas alcohólicas, y no se ha logrado nada. Van a salir a cazar en el zoológico, como hacen siempre" advirtió.

"No estamos en contra del empleado de comercio. Queremos que la gente esté en sus casas, que pueda disfrutar de un sábado y un domingo, pero no nos parece el momento. Va a ser perjudicial para la Municipalidad, para ARBA, para la Nación, porque vamos a tener muchos menos ingresos y como consecuencia vamos a tributar mucho menos" pronosticó.

"Es mentira que la gente se va a habituar" opinó.

En la vereda de enfrente, el concejal Guillermo Santellán suministró detalles de su propuesta: "Es un proyecto piloto, con la idea de establecer un horario de comercio en función de acuerdos que se puedan implementar con comerciantes, con las cámaras, con las distintas actividades para organizar mejor la atención al público en Olavarría".

El trabajo de Santellán y del interbloque Frente de Todos apunta a fijar una banda horaria entre las 7 y las 19 para que los comercios en ese rango desplieguen su horario de atención.

"En principio la propuesta es que sea en horario corrido, respetando la jornada laboral y atendiendo a que el objetivo de esta idea es organizar mejor el tiempo de todos" relató.

"Si hay algo que aprendimos forzosamente en la pandemia es que debemos buscar mecanismos para que la organización de la Ciudad esté en función de mejorar la calidad de vida de los vecinos, proteger la salud, tener en cuenta los flujos de gente y la seguridad. Tiene una infinidad de aristas este proyecto como para entender por qué es bueno" resaltó.

Santellán declaró que, una vez que tomó estado parlamentario y pasó a la Comisión de Desarrollo Económico, es un "proyecto abierto", que estará sometido al tratamiento en las distintas comisiones y se escucharán las parte involucradas.

"La mayoría de los que tienen una primera reacción en contra están pensando en un perjuicio económico, y en ese sentido nosotros pensamos que primero que nada hay que ver cómo se favorece la dinámica para potenciar al mercado interno, incentivar la demanda y la productividad" sentenció.

Para Santellán este proyecto pretende también achicar las asimetrías entre las grandes firmas comerciales y los pequeños y medianos comerciantes.

"Organizando el horario comercial se podrá atender mejor, por ejemplo, a las personas que vienen de las localidades y en la mañana por ahí no pueden hacer todo, y deben volver a sus pueblos sin resolver sus trámites o hacer sus compras" señaló.

El concejal calificó esta "organización del horario" como una "medida de futuro", que invoca a una para nada sorpresiva resistencia inicial al cambio, y recordó que los mismos rechazos provocó entre la patronal la jornada laboral de 8 horas, así como otras reivindicaciones laborales que fueron llegando con el tiempo.

"Se alertó que estos cambios iban a perjudicar la economía, y ¿qué pasó? Nada" proclamó.

"Hoy los empleados de comercio y los empleadores deben abrir y cerrar todos los días dos veces sus locales, con lo que eso implica en tiempo, en costos y lo que en energía significa tener los comercios abiertos en horarios de noche, más los accidentes de trabajo y lo que redundaría en beneficio de la seguridad tener un tiempo regulado de apertura y cierre" describió.

Sobre esta última cuestión, Santellán acotó que de aprobarse el horario corrido los barrios y las localidades serían beneficiados.

"Hoy, los comercios abiertos desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche merecen que todos los olavarrienses estemos muy pendientes de la cuestión seguridad para sostener esa estructura, y eso va en desmedro de la atención en otros ámbitos. Todo este gasto que provoca la desregulación del horario termina cayendo con mayor peso en los pequeños comerciantes" precisó.

Santellán indicó que su modelo es el más elegido en las grandes ciudades del mundo, con una banda horaria diurna para aprovechar mejor la energía.

"También favorecería el desarrollo de otras actividades muy importantes para la actividad de una sociedad, como los clubes, los servicios gastronómicos, los bares, los servicios educativos, los servicios culturales" cerró.