Cacho Fernández

Ese día sentí que completaba mi radicación. El Popular Medios había dado a luz a la radio y yo debía darle el bautismo de aire. Pensé que no existía nada más apropiado que inaugurarla con el Intendente. Gobernaba en ese entonces José Eseverri y con él debíamos abrir la nueva FM que completaba el menú informativo de la empresa. 

Esa mañana no era una cualquiera porque yo comenzaba a completar mi día en el mismo medio. Por la tarde lo hacía en el diario pero ahora yo despertaba con la radio y pasaba todo el día. 

Desde hacía unos años la frecuencia esperaba despertar con la gente de Olavarría, la misma que nos venía acompañando desde hacía mucho tiempo y que había crecido con la ciudad. Ya no debía hacerlo en otra emisora, la empresa creaba una radio para que yo no me moviera a otro lugar.

Eseverri llegó a las 7,45 para ir aclimatándonos. El plan era que inauguráramos la radio con un diálogo sobre su gestión, sus proyectos, sus aspiraciones políticas. El país y la región dejaba atrás un conflicto sin precedentes con el campo. En el mundo, la crisis financiera por la quiebra del Lehman Brothers y la angustia ya había cruzado el Atlántico y se instalaba en Europa. Olavarría se iba reponiendo después del enfrentamiento. La 98 POP se iba desperezando y nos prefiguraba un futuro alentador.

José Eseverri prefiguraba un destino promisorio después de la crisis porque en la Nación ya se hablaba de la búsqueda de recursos para gobernar. Y él se sentía en ese entonces parte de un Gobierno que debía remontar la adversidad. FM 98 POP ya comenzaba a caminar y nosotros hacíamos lo mismo con ella. Nacía una nueva hija, y como tal, el futuro se insinuaba, vital, generoso y prometedor.