El fallecimiento de Hugo Eduardo Apesteguía, el director del diario La Opinión de Pergamino
La nota publicada el jueves por La Opinión expresa: "Con profundo pesar La Opinión informa el fallecimiento de Hugo Eduardo Apesteguía, un hombre que se caracterizó por su espíritu emprendedor y que, con esa impronta, a finales de la década de 1980 se embarcó en la aventura de rescatar a LA OPINION, cuando el Diario de la ciudad había caído en una situación que para el resto de los empresarios que se interesaron en la empresa, era terminal".
"Desde su lógica descontracturada y sus tres pilares para el desarrollo de una empresa (inversión, riesgo y creatividad) supo llevar adelante no solo a La Opinión sino otras empresas que tuvieron su sello. Había hecho su incursión en los medios con la creación de Canal 4, en 1985, una época en que montar semejante estructura sonaba más a una utopía que a un proyecto con futuro. Pero su alma visionaria y su espíritu arriesgado hicieron el resto. Tal vez ese fue el paso necesario para que se interesara más tarde en La Opinión.
"Su nombre ya era conocido en toda la ciudad. Hugo Eduardo Apesteguía Seguros era tal vez la empresa aseguradora de mayor renombre en Pergamino. Sin embargo, desde su incursión en los medios, pasó a ser reconocido en ese rol.
"Porque amaba a Pergamino y aseguraba que sus inversiones siempre serían aquí, a finales de la década de 1990 se embarcó en otro faraónico emprendimiento: el Complejo La Opinión Plaza. Quiso que la esquina más representativa de la ciudad mostrara la mejor cara y fue todo a riesgo suyo. También tenía la obsesión de que Pergamino volviera a tener salas de cine, y dentro del mismo complejo las construyo con la mejor tecnología disponible para la época, que aún hoy sigue siendo moderna. Y dentro del mismo Complejo hizo los espacios para que La Opinión y Canal 4 desarrollaran sus actividades diarias.
"Hugo amaba a La Opinión, era su orgullo y su ámbito cotidiano para discutir la realidad con sus periodistas y tomar decisiones siempre con la premisa de que nunca afectaran los interés de la comunidad de Pergamino. "Chequeen todo antes de publicar" era su súplica. Nos dejó este jueves a los 79 años después de agravarse su patología con el Covid-19.
"Su familia lo siente más que nadie, en el Diario deja un vacío imposible de llenar y seguramente la comunidad, a través de sus representantes, con el tiempo sabrán ponderar los valores de este hombre que, con acierto y errores, siempre tuvo como norte el desarrollo de su comunidad".