Según comunicó el Ministerio del Interior, el nuevo sistema regirá desde hoy. Desde ahí hasta el viernes 16, se autorizará el ingreso de 5.200 personas; entre el 17 y el 23 podrán ingresar 6.300; y entre el 24 de julio y el 6 de agosto, 7.000.

Eso significa que en la primera de esas semanas podrán ingresar 742 personas por día, la segunda 900 y la tercera, 1.000. Puesto de otra manera, desde hoy habrá un aumento de 142 autorizaciones por día hasta llegar a fin de mes a 1.000 personas, que es la mitad de las 2.000 que podían ingresar hasta el 25 de junio, cuando se estableció el cupo de 600 ingresos diarios.

Respecto de la normalidad pre pandemia, ambas cifras son exiguas: antes de las medidas de cuidado, ingresaban a Argentina, en promedio, unas 30.000 personas por día, entre extranjeros y nacionales que había salido por cualquier motivo del país. La resolución que estableció el nuevo sistema mantuvo el cierre total para turistas y suspendidos en su totalidad también los vuelos desde Gran Bretaña e Irlanda, Chile, Brasil, India y los países africanos.

Respecto de los buques de pasajeros, se permite el ingreso de dos por semana con un aforo del 50%.

En la resolución, el Ministerio del Interior recordó que el aislamiento posterior es obligatorio por diez días y que para finalizarlo deberán realizarse "un nuevo test" que compruebe que ya no padecen Covid-19. También advirtió que quienes violen el aislamiento se exponen a ser acusadas penalmente. En Buenos Aires, ese aislamiento debe realizarse los primeros cuatro días en hoteles, a cargo de los viajeros. El jueves, la posición oficial parecía proclive a mantener el cupo tal cual estaba, después de una reunión virtual entre el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, de Salud, Carla Vizzotti y de Transporte, Alexis Guerrera.

Sin embargo, el jueves el Presidente conversó en la Casa Rosada con la titular de Salud y con la asesora Cecilia Nicolini, quienes también están a cargo de las negociaciones con los laboratorios por las vacunas, y hubo un viraje hacia una relajación de la medida. Esta semana también se produjo una reunión entre las autoridades de Transporte y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que reúne a la mayor parte de las aerolíneas internacionales. La semana pasada, la organización internacional había pedido una reunión a Cafiero, pero cuando fue convocada a través de la cartera de Transporte, rechazaron asistir: reclamaban que los escuchara el jefe de Gabinete. DIB