El Gobierno y el CAA desactivaron el paro del campo y el cepo a las exportaciones de maíz
El Consejo Agroindustrial Argentino mediatiza la relación con los productores y les quita la posibilidad a los sectores más duros del Gobierno de aplicar la épica "antioligárquica". Los supuestos beneficiarios del cepo hicieron causa común con los productores como una manera de oponerse al intervencionismo.
Tras una reunión del gobierno con el Consejo Agroindustrial Argentino se resolvió levantar el cepo a las exportaciones al maíz y simultáneamente el paro que el campo había decidido como una respuesta.
El CAA, según el ingeniero Fernando Luis, mediatiza de algún modo la colisión que existía entre el gobierno y las agrupaciones agropecuarias que ideologizó la batalla del campo de 2008, bajo el mito de una especie de "lucha contra la oligarquía y todo eso que generó una épica para quienes pretendían hacer un relato de eso".
Efectivamente, en aquella oportunidad al gobierno de Cristina Kirchner le sirvió para mitificar la pelea por las retenciones y la Resolución 125 haciéndolo aparecer como una batalla ideológica contra "el enemigo histórico de la Nación", según se decía en ese momento.
Lo cierto es que después que el gobierno de Alberto Fernández decidiera poner un cupo a las exportaciones de maíz y tras la respuesta del campo decretando un paro por 72 horas, el CAA con el gobierno decidieron fumar la pipa de la paz y la medida recíproca quedó sin efecto.
Sin embargo, para el productor ganadero Luis María Cajén no es tan así: "Sigo pensando que fue un amague para ir tanteando cómo está el sector, por lo que no debemos confiarnos y sabemos que esto va a seguir", dijo.
Maniobras
Para Cajén, el CAA se comprometió a reservar un remanente para mantener el precio de la carne y el Gobierno se comprometió a levantar la restricción. "Pero sigo diciendo que fue un tanteo para ver cómo reacciona el campo y preparar la épica que aplicaron en 2008. Yo creo que este Consejo es una figura para no tener que negociar con los productores".
Tras lo cual explicó que el cepo a las exportaciones para mantener el precio de la carne es una medida inútil "porque nosotros ya en diciembre tomamos todos los recaudos para el engorde a corral y por todo el año, sea con maíz, con sorgo y con todos los elementos proteicos que se les da a la hacienda. Ya tenemos la reserva para todo el 2021", y explicó que en condiciones normales un feedlot con 3.500 cabezas consume unas 30 toneladas de maíz diario. Sería de tontos no tomar esos recaudos", remató "Pelusa" Cajén.
Para el productor Fernando Luis, el Consejo Agroindustrial "es un organismo en el que están todas las cámaras que componen la cadena de comercialización. Están los que representan el trabajo concreto y, además, como el cepo fue rechazado por los presuntos beneficiarios, al gobierno no le quedaba otra alternativa que negociar una salida. ¿Por qué los beneficiarios rechazaron la medida?, simplemente lo hicieron por una cuestión política o ideológica; es decir, como una oposición al intervencionismo. Porque además, que los insumos bajen no quiere decir que eso se traslade al producto. Al menos en la Argentina es así. Nadie traslada esa variación al producto final, simplemente se guarda la rentabilidad porque no sabe qué puede pasar mañana".
El CAA lo conforman, entre otros, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins; el coordinador de la Mesa Nacional de las Carnes, Dardo Chiesa; el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras; y el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes. Además, la presidenta de la Federación Olivícola Argentina, Patricia Calderón; el titular de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro; y el titular de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), Eduardo Boiero. El organismo contribuye a desideologizar al campo y a bajar el tono épico del relato K contra la "oligarquía".
Según Fernando Luis, el Presidente está haciendo equilibrio entre este relato y la realidad para tomar ciertas medidas e impidió a los sectores más duros apelar a la ética que levantaron en 2008. "Están queriendo encontrar un culpable porque el Gobierno está fracasando, y este organismo ayuda a disfrazar un poco a los culturalmente odiados por el kirchnerismo", dijo el ingeniero Fernando Luis.