El ideario de Dionisio Recavarren en la primera edición de El Popular
"La aparición de un periódico nuevo es un acontecimiento de no escasa importancia para la vida intelectual de una localidad; demuestra cuando menos, el anhelante deseo de progresar, que es el ideal al que deben tender todas nuestras aspiraciones.
"Olavarría ha visto nacer y les dio vida a varios periódicos y si algunos de ellos tuvieron efímera existencia, estos resultados no pueden ni deben culparse a indeferentismos de esta culta población; son más bien la consecuencia de fenómenos sociales sumamente complejos.
"El Popular se presenta desnudo de pretensiones injustificables, pero sí alentado por los deseos de un vecindario, al servicio de cuyos intereses se encuentra, y robustecido por los que se preocupan del adelantamiento de este pueblo, llamado a ser en día no lejano el más importante tal vez del sur de la Provincia.
"Nuestro periódico es del pueblo y para el pueblo; en este concepto no hemos de escatimar medio alguno para poder responder ampliamente a la confianza que se nos dispensa y aceptaremos complacidos las indicaciones y colaboraciones de todos los que se encuentren animados por los mismos deseos que nos decidieron a fundar esta publicación.
"EL POPULAR no pertenece a ninguna de las agrupaciones políticas que actúan en el presente, y sólo persigue el bienestar general, la paz y la tranquilidad.
"Cumpliendo su verdadera misión analizará los actos administrativos que interesan a la comuna y los aplausos que se produzcan, o las censuras que publique, serán sinceros y con toda la buena fe que ha guiado siempre nuestros actos, bien entendido que unos y otros no serán dirigidos jamás al hombre sino a la personalidad administrativa que represente. Esto y el hacer conocida a Olavarría en su carácter comercial e industrial serán los objetos que esperamos conseguir con la ayuda de los buenos; nuestro triunfo será el triunfo de todos.
"Quedan, pues, abiertas las columnas de El Popular para todos los que quieran colaborar en la obra laudable de ayudar al progreso del vecindario, levantando el nivel intelectual de la masa. Tendremos entonces la satisfacción de haber el bien por el bien mismo y sin esperanza utilitaria.
"Tales son nuestros propósitos y lucharemos sin descanso por obtenerlos".
"Olavarría, 24 de junio de 1899"