El juez Di Giulio archivó la causa por la pérdida de 450 dosis contra el Covid en Olavarría
La Justicia Federal determinó que la situación se provocó por una falla en el freezer y descartó la idea del boicot. "Los eventos, acaecieron en un día inhábil, circunstancias que impidieron una detección temprana del desperfecto", concluyeron.
El juez federal de Azul Gabriel Di Giulio determinó archivar la causa que investigaba la pérdida de 450 dosis de vacunas Sputnik V que estaban almacenadas en un freezer el Hospital de Oncología.
El hecho sucedió en enero de 2021 y rápidamente medios de todo el país dieron a conocer la situación. En aquella oportunidad, se inició una investigación administrativa y se realizó una denuncia penal por "sabotaje o boicot".
Los directivos del Hospital de Oncología "Luciano Fortabat", Silvina Rosende y Mario Díaz, habían presentado la denuncia por los hechos registrados y sostuvieron que se trató de un "supuesto sabotaje".
Finalmente, en las últimas horas, Di Giulio dictaminó que, teniendo en cuenta lo dispuesto por los artículos 180 y 195 del CPPN, 71 inc. 2) y 73 inc. 2) del CP, se archiva la causa por "no haberse configurado delito".
La decisión se tomó habiendo abordado y descartado todas las hipótesis planteadas al inicio de ésta investigación.
En las consideraciones indicaron que "no pudo precisarse cuál fue el momento exacto en el que el freezer dejó de funcionar, dado que conforme los señalamientos de los expertos y las demás pruebas practicadas, la ausencia de material refrigerante con capacidad de inercia térmica y las altas temperaturas de la época determinaron que, al no arrancar, los valores se elevaron rápidamente. Es decir, el freezer podría haber dejado de funcionar unas horas antes de su hallazgo o incluso veinticuatro horas previas".
De acuerdo a lo atestiguado por los guardias de seguridad y del análisis de las cámaras se desprende que "el freezer podría haber dejado de funcionar en cualquier momento transcurrido entre el día 2 de enero a las 10.30 y algunas horas previas al hallazgo, aproximadamente a las 8 del 4 de enero".
Los factores a considerar fueron: la falta de ventilación en la habitación donde se alojaba el equipo de refrigeración, la elevada temperatura registrada en la ciudad y, complementariamente, en el ambiente del interior del recinto, la antigüedad del freezer y particularmente, el estado del motor del equipo por su intenso uso -sin perjuicio de su funcionamiento verificado-, determinante de una "sobre-exigencia" en su funcionamiento.
A esta situación se le suma una interrupción general de energía en la ciudad y la lenta descomprensión de los gases internos del freezer.
"El comportamiento del equipo, en tales condiciones, materializa una traba mecánica en el arranque del equipo no siendo éste inmediato sino, fortuitamente, luego de haber transcurrido un lapso de tiempo incierto", determinaron.
Y concluyeron que "los eventos acaecieron un día inhábil, cuando el proceso de vacunación estaba interrumpido, circunstancias que impidieron una detección temprana del desperfecto, para poner en marcha el freezer de back up que estaba instalado en la misma habitación".