La reanudación de las clases presenciales, y todos los interrogantes que ello representa, fueron el disparador de esta escisión en el trabajo de "Rastrear, Aislar y Testear": por un lado para adultos y por otro para niños hasta los 14 años y 11 meses de edad.

"Este programa se va a implementar a partir de la semana que viene, porque consideramos con el equipo de la Secretaría de Salud que a medida que comiencen las clases quizás vayamos a tener más consultas de chicos con síntomas, y existe un protocolo a implementar si se detectara algún caso con síntomas en la escuela" comentó la doctora Della Maggiora.

"Nos separamos de lo que es el hisopado para adultos, y armamos un grupo de trabajo cuatro pediatras que vamos a supervisar a los pacientes que vayan a testearse voluntariamente" afirmó.

Además de la doctora Della Maggiora, el equipo está conformado por los doctores Gastón Seambelar, Ercilia Castro y Mariana González.

"Los testeos se van a hacer en el mismo lugar, sobre la calle Sarmiento, donde se hacen los de adultos, pero en un horario diferido, que va a ser desde las 9.30 de la mañana y hasta las 10 horas" informó.

Hasta allí podrán dirigirse los niños con síntomas, que sean derivados por sus pediatras o que hayan sido evaluados en la escuela.

"Hasta ahora todos iban a la consulta general, a partir del lunes nos vamos a separar también para darle un poquito más de importancia, sobre todo porque no sabemos cómo va a ser el inicio de clases, por la inquietud que existe en los docentes, en los padres" reconoció la doctora Della Maggiora.

"No sabemos si se van a incrementar los casos, aunque tanto en CABA como a nivel mundial se vio que la Escuela no fue un foco de aumento de casos, sin embargo le vamos a dar una contención distinta a ese tipo de consultas" explicó.

Los testeos de la mañana tendrán los resultados en horas de la tarde

"En base a eso se harán las determinaciones habituales. Si el paciente que consulta va a la escuela se informará a los docentes y ahí se procederá al aislamiento de la burbuja; si le da positivo serán 10 días de aislamiento, si le da negativo serán 72 horas de aislamiento y control de síntomas" indicó la jefa de internación de pediatría.

Al ser para niños con un rango etario tan amplio, los hisopados tendrán sus diferencias.

"Los antígenos para detección de coronavirus en menores de 2 años serán a través de un sondaje faringo-nasal y mayores de 2 años con el hisopado de fauces e intra-nasal" dijo.

El estudio en los más pequeños será a través de una sondita y un aspirado de secreciones acotó la doctora Della Maggiora.

El debate. Mucho se debatió en el comienzo de la pandemia acerca de la ausencia de síntomas y de efectos severos en los más chicos.

No es tan así según la profesional de la salud: "Los chicos tienen síntomas, que pueden ir desde fiebre, muchas gastroenteritis, vómitos, dolor abdominal, algunos exantemas (una erupción difusa). Otros asociados a cuadros respiratorios, bronqueolitis; pero bastantes asociados a cuadros abdominales es lo que hemos vistos en los positivos que tuvimos".

Tampoco fueron pocos los niños que debieron atravesar esta dura enfermedad.

"Hemos tenido muchos casos, pacientes internados y pacientes ambulatorios en seguimiento" reveló.

Menos cierto es que los menores no atraviesan cuadros severos.

"Nosotros debemos hacer hincapié y estar muy atentos al síndrome inflamatorio multisistémico post COVID. Se trata de una inflamación de órganos que se da después de los 40 días de haber cursado el cuadro de coronavirus" mencionó.

En ese sentido, habló de una afección "sobre todo en el corazón, donde da dilatación de coronarias, miocarditis, pericarditis. A su vez puede afectar otros órganos, como el riñón… Ese es el cuadro grave, y nosotros abordamos cuatro casos que evolucionaron favorablemente. Es un cuadro que se trata con gamaglobulina y medicación específica".

La doctora Della Maggiora aclaró que este tipo de reacciones se da "si en la familia ha habido un caso positivo de coronavirus o si el chico ha tenido coronavirus. Es un síndrome al que no le tenemos miedo, pero sí sabemos que debemos estar muy atentos".

Como síntesis, argumentó que en "pediatría pueden ser muy floridos los cuadros; muy variados: nada, un cuadro catarral, mucha gastroenteritis, mucho dolor abdominal, cuadros respiratorios y -cuando comenzó la pandemia- tuvimos muchos internados con convulsiones febriles".