El mercado de autos usados en Olavarría, en baja y sin expectativas de una reactivación cercana
En ese contexto, la contracción se advierte desde los últimos meses del año pasado sin visos de encontrar una recuperación o al menos un rebote en las ventas que permita ilusionar a los agencieros. En este momento aseguran que hasta las ventas se ven perjudicadas incluso por quienes colocan "un tachito" sobre su propio auto estacionado frente a su domicilio. Aseguran que mientras a comienzos de 2018 los usados se vendían a un ritmo de "6 o 7 por mes", en enero ese número descendió a "2 o 3".
Desde Automotores Aguirre, expusieron que "no tenemos las estadísticas pero la caída la comenzamos a ver previo a enero. Enero agrava un poco el cuadro de situación porque quien tiene unos pesos, busca irse mínimamente al Balneario de Laprida y busca comprarlo previo a las vacaciones. Después, a esta altura del mes está pensando que empiezan las clases y lo que tiene que comprarle a los hijos para la escuela".
En la actualidad "hay muchísima incertidumbre. Esto desde hace 2 o 3 meses que no se reactiva y no confiamos que vaya a reactivarse hasta pasado fines de marzo". En ese sentido, 2018 "ha sido económicamente un año muy duro y en la venta de automotores lo hemos visto reflejado en la agencia".
Agrava la situación que "en la calle hay un mercado informal de vehículos. Eso afecta a las agencias, que deben estar pagar impuestos, hacer frente a todo el gasto operativo, y estamos en una competencia que hasta la vemos un poco desleal en lo que respecta a que un particular se ponga en su casa a tomar unos mates y a esperar que le toquen el timbre porque tiene 2 o 3 autitos con un tacho de venta. Este tipo de operaciones están en un circuito de venta no controlado, un circuito informal", denuncian.
Sobre las proyecciones para 2019, "este gobierno nos vive vendiendo expectativas pero no se reflejan en la parte de las acciones porque hacen falta medidas concretas para poder fomentar un poco el comercio".
"Está muerto"
Mientras tanto, desde Automotores Férez advirtieron que "acá la caída es de algo más del 10 por ciento frente a 2018 porque en los primeros meses del año pasado estábamos vendiendo 6 o 7 autos por mes, cuando en 2017 vendíamos hasta 12 autos por mes, pero en enero de 2019 vendimos 2 o 3 autos; el mercado está muerto".
Una constante por estos días es que "la gente está complicada porque trabajamos con usados no muy nuevos, con modelos de 1998 hasta 2013 o 2014, y si das fiado les cuesta pagar porque trabajamos con gente de trabajo y vemos que no les alcanza el poder adquisitivo".
Como consecuencia, "el panorama es muy malo, de incertidumbre total, no sabemos qué va a pasar ni nosotros mismos sabemos qué vamos a hacer. Hace 3 años atrás, cuando entró Macri teníamos un stock de 45 autos y hoy tenemos un stock de 22 autos; tenemos la mitad y se va vendiendo lo que se puede pero no adquirimos nada más".
En definitiva, "hoy la gente quiere hacer una entrega de un auto, pero muchos están para el desguace y no se puede financiar porque después la gente no puede venir a pagar; realmente la situación para los vendedores está caótica. Hoy la gente se está achicando de todos lados y cuando no pueden vender el auto le ponen el tarrito arriba para ver qué pasa y eso también complica".
"Lamentablemente, nuestro sector se encuentra en caída libre. Mes a mes venimos soportando un descenso en la actividad, con pequeños matices, altibajos, pero con caída al fin", expresó Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
En ese contexto, "el negocio del auto usado resiste un poco más que el del 0km, con bajas más leves, pero no vemos por ahora en el corto plazo ninguna razón de mejora de la economía, que nos permita revertir ésta tendencia", dijo Príncipe.
Desde ese punto de vista, el dirigente fustigo al gobierno nacional al afirmar que "no es con voluntarismo que se puede retomar el camino del crecimiento. Por el contrario, es por políticas económicas que favorezcan la producción y el consumo el camino para que volvamos a notar crecimiento", sostuvo el directivo.
Las complicaciones de los UVA
_NOTA
Una muestra de que el mercado de autos usados se encuentra en franco retroceso en Olavarría es la difícil disyuntiva de quienes han adquirido autos 0 kilómetro mediante los créditos UVA, al no poder afrontar las cuotas y tratar de venderlo en las agencias locales, que debido a la retracción del mercado evitan tomarlos ante la incapacidad de vislumbrar una reactivación.
Así, desde Automotores Aguirre señalaron que "hay cuestiones muy críticas que se analizan sobre la base de que mucha gente había comprado vehículos con los créditos UVA, que hoy se han disparado a un monto que cuando no se aumentan los sueldos no pueden seguir pagando".
Esa limitación lleva a los deudores de los créditos en cuestión a un estado de desaliento. "Hoy hay gente que se está agarrando la cabeza y sale por las agencias a ver a cuánto le terminan tomando el vehículo como para sacarse de encima esa responsabilidad aunque sepan que van a perder".
Desde esa agencia, y como una constante en la ciudad, "directamente no los estamos tomando porque hay una retracción muy grande en el mercado; lo que necesitamos mover en sí es lo que tenemos en la agencia y como el vehículo debe salir transferido, cuando pasan 6 meses y no podés mover un auto eso significa que tenemos un costo de seguro, de patentes y hasta un costo publicitario", revelaron.
En definitiva, "ese auto tiene que salir a transitar sin deuda. Todos esos costos, cuando el mercado está activo no se sienten y esos números chicos, si se quiere, no los analizamos. Pero cuando todo tiende a ir subiendo, el alquiler, la luz, el teléfono, internet; todos esos costos son significativos".
Asimismo, desde Automotores Férez reconocieron también que "hoy vienen y hacen fila los que compraron autos 0 kilómetro con los créditos UVA para achicarse pero no se puede. Viene gente con un coche que le costó 350 mil pesos, ya pagó 200 mil pesos pero todavía está debiendo más y no les dan las cuentas para pagarlo".