Mientras esperan la regularización de la economía, desde las agencias de autos usados locales dan cuenta de un mercado desmejorado durante 2020 y más allá de los efectos de la pandemia demandan una mejora del poder adquisitivo y créditos blandos para dinamizar las alicaídas ventas. Plantean que a instancias del elevado costo alcanzado por los vehículos cero kilómetro, la mayoría de los clientes se volcó en los últimos años a la compra de autos usados, a punto tal que en la actualidad no quedan en existencias los modelos de la franja más barata, entre 2006 y 2012, con un valor de 50.000 pesos en promedio y con un tope de 300.000 pesos.

Desde Autoalemana explicaron sobre los vaivenes de los últimos tiempos y señalaron que "la venta de autos durante el gobierno de Macri repuntó un tiempo pero después se cayó. Después venía repuntando cuando ingresó el nuevo presidente, ya desde diciembre del año pasado se empezó a vender mucho".

En general, apuntaron que "durante el gobierno de Macri estuvimos los primeros 6 meses bien y después (el mercado) se paró, y los años siguientes la verdad que no se vendió nada. Ni siquiera se vendían los usados, en general vendimos muy pocos autos. Lo que sí se vendían eran las motos, que la gente las buscaba mucho porque estaba todo caro", refirieron.

Sin embargo, a comienzos de 2020, "en enero y febrero el mercado se empezó a mover mucho y después se paró por esto de la cuarentena". En ese momento, la búsqueda de variantes hizo que comenzara a tallar el universo de las redes sociales. Así "ese parate es hasta ahí nomás porque si bien en marzo había mucho susto porque se paró de golpe todo, en abril se empezó a mover a través de la venta online; todo por internet".

A través de ese mecanismo, "tuve ventas y es más, hoy por hoy la gente no viene antes de haber hablado conmigo a través de internet. Los contactos se hacen por Messenger y te preguntan todo, más allá que subo las fotos, te preguntan el valor del auto, qué es lo que tiene y también por el tema de la financiación".

En la actualidad, "la gente está financiando muy poco, porque las tasas de financiación son muy altas, entonces la mayoría está comprando de contado; sacan los ahorros que querían guardar y compran de contado".

El énfasis en ese sector del mercado derivó en que "los autos más baratos son los que se han vendido en más cantidad, que son los modelos que van desde 2005 a 2012, y después hay otra franja de gente que buscan modelos de 2013 hasta 2017 o 2018 pero más nuevos no".

Inclusive, "hoy en día esa franja es la que más se sigue buscando porque la mayoría viene siempre que puede gastar hasta 300.000 pesos y a veces no les alcanza porque ya no quedan en esos valores, se vendió todo, ahora tengo de 400.000 pesos en adelante para un modelo 2012 o 2013", recalcaron desde Autoalemana.

En definitiva, "los modelos del año 2006 a 2012 cuestan en promedio alrededor de 50.000 pesos: un auto estándar como un Renault Clío, un Volkswagen Gol Power o un Ford Ka. Y de 2013 a 2017 hay una gran variedad y también depende de la marca, donde hay autos que llegan a costar 600.000 o 700.000 pesos".

"Inalcanzables"

Mientras tanto, desde Rago Automotores brindaron detalles del modo en que se produjo la caída del mercado. "Al subir tanto los autos cero kilómetro, hacerse inalcanzables para la gente y al no haber créditos, eso fue lo que cortó las ventas de autos nuevos. Y fue en cadena porque fue arrastrando los valores de los autos usados de a poco y al no haber ventas de autos nuevos, fue quedando poca variedad de usados en el mercado".

Debido a esa circunstancia, "al no haber tampoco variedad de usados, eso también ayudó a que los valores suban. En este momento, uno de los problemas de los usados que hay es la calidad, que hoy se ve en los modelos de 2010 o 2011 para arriba, pero para abajo ya no hay mucha calidad".

En consecuencia, "hoy no se puede comprar un auto con ''detalles'' o con cosas para hacerle porque los costos para reparar salen fortunas. Entonces hoy la gente en vez de reparar quiere cambiar pero hoy al concesionario o a la agencia si tiene que tomar algo para reparar no le sirve porque el costo es alto para acomodar ese auto; es tomar un compromiso y entra a jugar la responsabilidad y la necesidad de cada uno de tomar autos con detalles o no".

Una previsión a tener en cuenta para quienes van en busca de un auto usado, "la gente para no romperse la cabeza, busca tranquilidad y eso va de la mano de la calidad, que para un auto usado cuesta de 400.000 pesos para arriba. Autos de 300.000 pesos hay pero hay que hacerles un montón de cosas y a la larga salen más caros".

Ante la elevada demanda de la franja más barata de autos usados, la escasez hoy predomina en el mercado local. "Hace unos 2 meses atrás tenía 3 vehículos de 250.000 pesos que estaban correctos pero eso se vendió y no pude reponerlos más porque ya no se consiguen en esos valores. Ahora se consiguen pero de 400.000 pesos en adelante".

Para llevar una estadística simple "de las publicaciones que hago saco un porcentaje y veo que la gente lo que más busca son modelos de 200.000 pesos; el poder adquisitivo de la gente está muy lejos, y cómo le financiás a una persona 200.000 pesos a una cuota de 10.000 pesos", se cuestionaron desde Rago Automotores.

Para lograr el ansiado repunte de ventas "se necesitan créditos blandos porque la gente ha quedado muy lejos de los valores actuales y que no haya inflación para que la gente empiece a mover el motor de nuevo. En mi caso tengo 3 o 4 concesionarias grandes que me proveen de autos seminuevos pero hoy no me pueden proveer porque no están vendiendo nada y si toman algún usado lo tienen que vender para poder subsistir".

El elevado costo de los cero kilómetro y la consecuente demanda de los usados provocó que "hoy la cadena se cortó y si tengo que reponer un auto, tengo que salir a buscar calidad y comprarlo porque no me lo proveen como antes. El coronavirus complicó todo aún más porque el sector que más o menos consumía todo esto hoy está muy limitado y se les escaparon los valores".

En caída

Según estadísticas de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en julio se vendieron 147.252 unidades, cuando en igual mes del año pasado se habían comercializado 166.401. Si se compara con junio (128.037 unidades), la suba llega al 15 por ciento.

Alberto Príncipe, presidente de la entidad, dijo que observando los números finales del mes es "indudable que la baja está dada, por los primeros 20 días de julio donde estuvieron cerrados los locales en el AMBA". "El 50% de las ventas a nivel país se realizan en estos distritos", explicó.

Además, señaló que "los únicos 10 días en que se los comercios de autos usados pudieron trabajar en el AMBA, realizaron operaciones pero no tanto como se pensaba. Hubo muchas consultas pero sobre productos muy específicos".

Con respecto al interior, en la mayoría de las provincias las agencias vendieron prácticamente igual volumen que en un buen mes de enero o febrero.

"Si no se comercializó más es porque ya no quedaba stock en las mismas. Como en junio, se trabajó muy bien los autos seminuevos y en ciertas localidades modelos desde el 2000 en adelante", señaló Príncipe.

Dijo que "la reposición está complicada pero en ciertas provincias es crítica. La gente compra con dólares o efectivo. La entrega del auto usado en las transacciones se ha reducido considerablemente. Además, la gente no financia, no quiere endeudarse".

Alentador

De acuerdo con datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) pese a la pandemia el número de vehículos patentados durante junio de 2020 ascendió a 36.991 unidades, el primer aumento interanual en 24 meses. De esta forma alcanzaron los 153.099 patentamientos acumulados en la primera mitad del año.

En el sector valoran la recuperación de la demanda pero alertan que la oferta tiene grandes problemas para reponer los vehículos vendidos, lo que puede generar una descapitalización del sector y una merma muy importante de recursos que el Estado dejaría de percibir.