La primera semana epidemiológica de 2022, con el rebrote de casos de Covid-19 que deparó la tercera ola, fue récord en varios aspectos. En ese contexto, trascendió ayer que las autoridades sanitarias en el nivel nacional evalúan distintas alternativas ante una merma superior al 20 por ciento en el ámbito laboral debido a los aislamientos.

De ese modo, muy atrás ya quedó el pico de casos de octubre de 2020. Según fue publicado en la edición del día 26, durante el transcurso de ese mes se habían registrado 1.921 contagios. Sin embargo, sólo en la primera semana de 2022 los positivos detectados sumaron 2.607, lo cual brinda una magnitud del brote.

Asimismo, en ese momento se volvía relevante el índice de positividad, es decir la cantidad de casos positivos cada 10 testeos y en ese marco se difundió que el pico de positividad había sido del 37,4 por ciento. Nuevamente, esos guarismos quedan desactualizados frente al nuevo embate del virus, ya que esta semana el promedio de positividad fue del 57 por ciento y alcanzó un pico de 63 por ciento el miércoles 5.

En ese contexto, la progresión de casos activos no fue la excepción y de 1.084 que se habían contado el día lunes pasado se alcanzó la cifra de 2.983 el día sábado último. Por el lado de las curaciones, durante los seis días en que se brindan estadísticas, totalizaron 341. En ese sentido, cabe destacar que los días 4 y 5 de enero no se dispusieron altas médicas para los pacientes.

En sintonía con el aumento del índice de positividad apuntado más arriba, el número de casos descartados fue inferior a la suma de los positivos confirmados. De esa manera, los potenciales contagios finalmente desechados fueron 1.978.

Como una contracara del marcado incremento de contagios y de positividad, esa circunstancia no se vio reflejada en la ocupación hospitalaria, como sí había ocurrido durante los dos picos de contagios anteriores y hasta el sábado pese a la cantidad de activos sólo se registraban dos pacientes en cuidados generales.

Según han advertido las autoridades sanitarias y de la región, las variantes que predominan estos momentos tienen como característica una mayor virulencia y transmisividad pero menor letalidad, atribuida a los continuos avances en la vacunación.

¿Menor aislamiento?

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, reveló que se evalúa reducir aún más la cantidad de días de aislamiento ante el exponencial brote de coronavirus que se registra en todo el país, a pocos días de que se modificara el protocolo sanitario para las personas vacunadas asintomáticas y casos estrechos.

En declaraciones radiales, la funcionaria admitió que "la mayor amenaza para el sistema sanitario" no es que "se sature" con hospitalizaciones, sino que "no haya médicos, médicas, enfermeros y terapistas para poder dar respuesta" a los pacientes "porque están aislados" por el impacto de la variante Ómicron.

"Estamos analizando permanentemente si es necesario, y si es posible, seguir disminuyendo el aislamiento en el personal estratégico, siempre mirando la seguridad y evidencia que genera esta medida", sostuvo hoy Vizzotti en diálogo con CNN Radio. "Con una variante muy leve, una población de vacunada en un gran porcentaje y sus refuerzos, y un riesgo muy bajo de transmisión intra laboral, la posibilidad (de reducir) es segura. Esta semana lo seguiremos analizando", manifestó la titular de la cartera de Salud.

El 29 de diciembre pasado, la ministra Vizzotti anunció una reducción de los días de aislamiento a cumplir por las personas contagiadas de coronavirus y contactos estrechos que tengan el esquema de vacunación completo. El acuerdo con las provincias, en el marco del Consejo Federal de Salud (Cofesa), involucraba bajar de 10 a 5 días el aislamiento para contactos estrechos de casos positivos asintomáticos, siempre que tengan el esquema completo de vacunación, mientras que aquellos que sean positivos con síntomas leves deberán resguardarse durante 7 días.