"Estamos en Pavía, en el norte de Italia, el 25 de septiembre de 1825. Un niño llamado Paolo Gorini a la muy joven edad de 12 años ve morir al padre Giovanni, delante de sus ojos. Desde ese momento, su destino está sellado. La muerte del padre se convertirá en su obsesión y durante toda su vida tratará de detener lo que no se puede detener: la muerte, o mejor dicho, el proceso de descomposición. Será conocido como el Pietrificatore (en Italia no será el único, la petrificación es un fenómeno todo italiano). Convertido en adulto profesor de matemáticas y física, se apasionará también estudio de la geología y será gracias a estos últimos estudios que llegará al método de la conservación permanente de los cuerpos. Para experimentar tomará los cuerpos de los hombres, mujeres y niños, abandonados por las calles".

"En el siglo XIX en Italia hay hambre y nadie reclama esos cuerpos sin nombre y sin historia. Será conocido con el nombre de Pietrificatore y llamado por los partidarios de Mazzini (personaje ilustre de la historia de Italia, fue patriota y uno de los partidarios de la unidad de Italia) para detener su proceso de descomposición. Pero al final de su vida el que pasó toda su vida ´deteniendo´ la muerte decidirá no dejar rastro de sí mismo. Desaparecerá como cenizas al viento. Paolo Gorini se dejará cremar. En Lodi, que ha adquirido la colección de los cuerpos petrificados, se encuentra un pequeño museo y una estatua dedicada a él".

Aporta, como referencias para la historia de Gorini, El Petrificador, la colección anatómica de Paolo Gorini #logoedizioni. El sitio: www.bizzarrobazar.com