A esta altura del año 2021 queda claro que, a pesar de la pandemia, la industria bonaerense muestra que su potencial está intacto. Es que el conglomerado de las compañías instaladas en la provincia tiene varias ventajas competitivas: excelente energía, tanto eléctrica como gas que permite producir a gran escala; accesos y vías de comunicación con caminos directos a puertos y países limítrofes; y mano de obra calificada relacionada con la formación universitaria. Este potencial se mantiene a pesar de no tener un acompañamiento constante con políticas públicas por parte del Estado.

Hace algunos días, la Gobernación bonaerense, a través de su ministro de Producción Augusto Costa, explicó que "en el primer cuatrimestre de 2021 el 50,5% de las exportaciones industriales argentinas surgieron de empresas bonaerenses". Los rubros que lideran las exportaciones son las manufacturas de origen agropecuario, 36,3%; las manufacturas de origen industrial, 34,1%; los productos primarios, 22,1%; y los combustibles y energía, 7,5%. Por otro lado, la provincia exporta mayormente autos y productos químicos tanto a los países que conforman el Mercosur como al resto de Sudamérica.

En el caso de los productos agropecuarios, el trigo y el maíz son los destacados para estas regiones. La cebada y la carne bovina son los que más se exportan a China, mientras que a la UE se comercializa en mayor cantidad biodiésel, harina y pellets de soja y carne bovina. La harina y pellets de soja junto al aceite de soja son los más elegidos por Medio Oriente. Mientras que en África son el maíz y el trigo. Por último, para Estados Unidos, México y Canadá, la provincia se destaca por exportar metales, autos y medicamentos.

Pero de acuerdo con el último informe de la industria bonaerense, que elabora la UIA junto a UIPBA y ADIBA, la actividad industrial bonaerense se expandió durante abril de 2021 un 63,3% con relación al mismo mes de 2020, aunque se contrajo -2,2% respecto a marzo 2021. El alto incremento se vincula parcialmente a la baja base de comparación producto de las restricciones del ASPO, sin embargo, los incrementos se mantienen en la comparación con abril 2019 con un 4,1%. Con esta foto de abril, no se termina de apreciar que la industria bonaerense esta amesetada desde el 2011.