La certeza acerca de la inminente firma de un acuerdo con China para la producción intensiva de cerdos en megagranjas industriales a instalar en nuestro país en el futuro cercano produjo una reacción de rechazo a lo largo de todo el país que el jueves último incluso tuvo repercusión en Olavarría con una movilización concretada en el Paseo Jesús Mendía merced a la convocatoria del espacio Tribuna Ambiental, del Partido Obrero, junto con organizaciones de activistas locales.

El viernes pasado, con la certeza de que la temida firma sería un hecho consumado el próximo martes, se efectuó una nueva con el mismo propósito para este lunes a las 17 en el mismo espacio público.

En la previa de la nueva movilización para visibilizar la disconformidad con la política ambiental del gobierno de Alberto Fernández y el rechazo al acuerdo, Agustín Mestralet, referente de Tribuna Ambiental en nuestra ciudad , se refirió a los hechos concretos que desencadenaron el rechazo unánime de los ambientalistas vernáculos.

"En principio, hay negociaciones que ya son públicas. El Ministerio de Relaciones Exteriores, la Cancillería que está a cargo de Felipe Solá, una vez que se hizo la denuncia de que estaba rondando, admitió que se trataba de un acuerdo bilateral para la instalación de este tipo de emprendimiento de cría de cerdos".

De ese modo, el dirigente explicó que la producción masiva, necesaria para abastecer la demanda china, se llevaría a cabo en "granjas industriales donde se amontonan miles de cerdos hacinados y se produce en condiciones de mucho maltrato animal, por un lado. Pero además son las condiciones que desataron, por ejemplo, pandemias anteriores al Covid, como la gripe porcina", denunció.

La propensión a debilitar las barreras sanitarias sería más factible "porque al estar miles de cerdos en un lugar tan reducido, es un factor de mayor circulación de los virus de la zoonosis, de los virus que tienen los animales, y es mucho más probable que se dé un salto entre especies y que de los cerdos pasara a los humanos, como ya ha pasado con otras gripes", advirtió Mestralet.

Así, el temor ante el desarrollo de factorías industriales de semejante magnitud se basa en que "fundamentalmente son las gripes porque son los virus que más mutan y que se transmiten entre especies, donde también se ubican los coronavirus. Ese es un aspecto de lo que ha desatado este tipo de producción", remarcó el referente del PO.

Asimismo, "después también está toda la cuestión de la contaminación de todos los residuos que genera la producción de cerdos, que al ser miles en un lugar muy pequeño generan una concentración de contaminantes que van a los cursos de agua, a las napas y que quedan en el suelo. Prácticamente serían un pasivo ambiental enorme que va a quedar en el país producto de esta explotación", lamentó.